Primer Congreso Constituyente

ACTAS DE LAS SESIONES PUBLICAS 177 busca del ejército enemigo, por no estar comprendidos sus bienes en la ley de dos del presente, sancionada por el Congreso; y la otra sobre los bienes de aquellos que se hallaron en países ocupados por los enemigos sin haber emigrado, cuyos intereses se mandaron entregar a sus respectivos dueños por decreto del Libertador del trece del próc– simo pasado Enero, imponiéndoles por los intendentes ó gobernadores respectivos una multa proporcionada al influjo que tuvieron contra la causa de la independencia. Ambas se mandaron pasar a la comisión de Justicia. En seguida se hizo presente el oficio del Ministro de Estado al que acompaña la consulta CJriginal del Presidente de la Corte Supre– ma de Justicia, en la que pide se le diga como ha de proceder en las causas que le remite el Gobierno, si definitivamente, ó pres– tando únicamente su dictamen: Se mandó contestar, que procediese el Tribunal conforme a sus atribuciones en las causas designadas en la Constitución, y en las remitidas por el Gobierno en el modo que él lo dispusiese, ó definitiva, ó consultivamente. Se leyó otro oficio del Ministerio de Hacienda sobre si debían ó no entregar el tercio ó quinto de contado los herederos necesarios de los emigrados a la pla– za del Callao, ó reconocer sobre sus fincas esta parte, y en este ca– so, que interés deberían pagar. Se mandó devolver al Gobierno para que proceda con arreglo a lo determinado sobre el tercio y quinto; y con respecto al interes quedaba al arbihio del Gobierno designarlo. Se hizo presente el expediente sobre el estanco de nieve, y se man– dó pasar á la Comisión de Justicia. Se leyó el dictamen de la Co– misión de Justicia sobre la solicitud del capitan de fragata don Joa– quín Soroa, reducido a que se remitiese al gobierno, y fué aprobado. Se leyó el recurso de los vecinos de Huacra pidiendo se les conce– diese formar un distrito separado por tener suficiente número de ve– cinos. Se mandó pasar al Gobierno. Se leyó el de Don Manuel Gonzalez y demás hermanos, a que acompañaron el discurso quinto de Don Manuel Vidaurre, en que pe– día la abolición de los mayorazgos, y en especial el que poseía uno de los de la familia. Se mandó pasar al Gobierno. Se leyó la pro.– posición del Señor Henriquez Saldaña, en que pidió se recomendase al Gobierno a los coroneles Ortega y Vilela, prisioneros en la isla de Esteves, y al General Alvarado prisionero en Puno; y al Señor Argote agregó, que el Señor Lopez Aldana era igualmente acreedor á esa gracia: Otros varios Señores indicaron que los prisioneros remitidos por los enemigos de esta ciudad eran igualmente dignos; y se mandó se oficiase al Gobierno para que los atendiese conforme a su mérito. Se leyó la queja de doña Manuela Velarde sobre infracción de la Cons– titución por la Dirección de censos y obras pías, pues se hallaba co-

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