Primer Congreso Constituyente

ACTAS DE LAS SESIONES SECRETAS 257 SESION SECRETA DEL DIA 13 DE AGOSTO Leída y aprobada el acta anterior el Sr. Presidente lleno de celo por el honor del Soberano Congreso y seguridad de cada uno de sus individuos, hizo presente que la violación del secreto que se había experimentado desde su instalación, había producido funestos resulta– dos, y que debiéndose tomar las precauciones posibles para evitar en adelante un abuso de tanta trascendencia pedía que a cualquier Sr. Diputado a quien se le probase este delito se le depusiese con infamia del empleo y se le juzgase y sentenciase si era posible a la pena ordinaria. Se suscitó un ligero pero acalorado debate con mo– tivo de la pena ordinaria que había indicado el Sr. Presidente y úl– timamente se fijó y fué aprobada la siguiente proposición. En el acto que se compruebe sumariamente la violac~ón del secreto por cualesquiera de los SS. Diputados será depuesto del cargo, y se– guida la causa se le impondrá la pena correspondiente. Se leyó la correspondencia de Dn. José Riva (Agüero) al Gene– ral Santa Cruz sorprendida al oficial encargado de la custodia de los SS. Diputados a quienes Riva Agüero confinaba al punto donde se hallase el Ejército del General referido, y enterado el Soberano Congreso en el por menor de su contenido, resolvió que por la Secretaría se sacase una copia fiel y se devolviesen los originales al Gobierno, debiendo éste aguardar contestación del General Santa Cruz sobre los últimos acontecimientos para que según ella se ex– tracten y publiquen algunos capítulos de dicha correspondencia. Se leyó igualmente una nota del Gobierno relativa a la necesidad fJ.Ue había de que el Sr. Larrea, Agente diplomático cerca del Go– bierno de Chile, regresase a esta Capital trayendo consigo la gran cantidad de fondos que debe existir en su poder del millón y medio de pesos que la generosidad del Gobierno de Chile ha prestado al Perú, y cuya cantidad que se calcula existente es bastante para su– perar en esta Capital los gastos indispensables del día. Después de una ligera discusión sobre la necesidad de que en (f. 2.) Chile se mantuviese siempre un enviado por parte del Perú, se fijó por el Sr. Paredes y fué aprobada la siguiente proposición: Que parecien– do conveniente al Soberano Congreso continúe un enviado cerca de la República de Chile si el Gobierno tuviese por conveniente desem– peñe este cargo otra persona que la del Sr. Larrea, proceda a su nombramiento; y por lo demás se resolvió que el Gobierno tomase las medidas que juzgue oportunas sobre el modo con que el Sr. Larrea deba poner en esta capital los fondos existentes en su poder

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