Primer Congreso Constituyente

ACTAS DE LAS SESIONES SECRETAS 273 SESION DEL DIA 16 DE SETIEMBRE (Secreta) Abierta la sesión se leyó y aprobó el acta del día anterior. Se leyó un recurso del Sr. Navia Moscoso en el que pedía se le mandasen pagar por el Mayordomo del Hospital los sueldos que se le adeudaba por en– fennero mayor de dicho Hospital, desde el mes de Junio a razón de treinta pesos en cada mes; se resolvió se librase la orden respectiva al Gobierno. El Sr. Unánue expuso que era necesario que el Sr. Luna diese cuenta del estado de la sumaria seguida contra los Diputados que se suponían cómplices con Riva Agüero. A consecuencia el Sr. Luna hizo una expo· sición de la sumaria hasta el estado en que se hallaba, y como apare– ciese que todavía no habían informado algunos SS. Diputados, se resolvió que evacuando sus informes pasase a la Comisión que se nombró para este objeto. El Sr. Mariátegui pidió que para mayor justificación del crimen en que suponían complicados a los Diputados, se ordenase al Gobierno remitiese a la Secretaría del Congreso ad efectum vivendi las causas que de su orden se estuviesen siguiendo por complicidad de Riva Agüero en la disolución del Congreso. Se resolvió conforme a la solicitud del Sr. Mariátegui, mandándose pasar al Presidente de la República la orden respectiva. Concluído esto el Sr. Unánue leyó una razón de los puntos que el Libertador propuso a la Comisión para que ésta la sometiese a la deliberación del Congreso, y éste expidiese unos ( Dros-sic) decretos organizados, mientras se publicaba la Constitución (f. 10.) Leída la razón nombró el Sr. Presidente para el examen del primer punto que era el asunto de decretos en el (conformó ) como. (sic) una comisión de tres SS. Argote, Dn. Gregorio Paredes, y Ferreyros. Para el 29 punto que era un impuesto directo que rindiese cien mil pesos mensuales por el término de cuatro meses, se nombró a los SS. Salazar y Baquíjano, Argote y Ferreyros. Para el 39 que era una reforma general de Hacienda empezando por el Gobierno y en que echando la responsabilidad a los Ministros puedan libremente proceder en el arreglo de sus departamentos, miran– do como general objeto a la Aduana y al Resguardo. Se suprimirá todo establecimiento que fuese inútil con respecto a la poca extensión que tiene el Gobierno. Asi es que, no habiendo aquí relaciones mayores con las potencias extranjeras podría llevarlas el Ministro de Marina, y el de Gobierno Interior, que le queda poco que hacer, encargarse ele otros ramos de política. Sobre el 49 punto reducido a la necesidad de arreglar el sistema de guerra expuso el Sr. Unánue que se le había contestado que era una atribución suya, (de Bolívar) arreglar la guerra. El Congreso suspen– dió la resolución sobre el particular y se levantó la sesión. (Sin firma)

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