Primer Congreso Constituyente

46 PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE años, distribuyendose su numero, por lo que hace a su renorncion por cada Departamento en tres ordenes. Los de la primera cesarán al fin del cuarto año, los de la segunda al del octavo, y los de la tercera al del duo-decimo; de suerte que cada doce años se renueve la totalidad del Senado, saliendo por suerte en los dos primeros cua– driennios los que deban cesar". Se declaró discutido, se votó y foé aprobado. Se leyó el artículo ochenta y nueve y el párrafo primero no se discutió ni aprobó por ser base, lo mismo que el segundo. Se leyeron los párrafos tercero. cuarto, quinto, sesto, septimo, octavo, noveno, decimo y se aprobaron sin discusion. Leido el párrafo once, despues de un ligero debate, se desechó. Se leyó el artículo noventa, y se aprobó sin discusion. Se leyó el artículo noventa y uno, y se aprobaron sin discucion los párrafos primero, segundo, tercero, y cuarto. Leido el párrafo quinto, despues de un ligero debate, se supri– mió la parte que dice haber hecho servicios distinguidos a la Patria y quedando el artículo en estos términos: "gozará el concepto". Se declaró discutido, votó y fue aprobado. Leido el artículo noventa y dos, el Señor Andueza se opuso a que quedase segun estaba en el proyecto por lo que hace al nu– mero de los eclesiasticos Senadores, opinando que con cuatro había suficiente. El Sr. Rodríguez (Don Toribio) esplicó el espíritu ele la comision al poner este artículo, y haciendo uso de los esquicitos y solidos conocimientos que posée y que han hecho celebre su nom– bre, dijo: que era menester dar a la Iglesia el numero de seis Se– nadores eclesiasticos para que fuese asi desagraviada y resarcida en parte de las muchas usurpaciones que se le habían hecho: Se de– tuvo haciendo ver que el Senado había de presentar para las piezas eclesiásticas, y que la presentacion de estos empleos era una atribu– cion del clero, y que en un tiempo en que la libertad era el ídolo del Perú, no era regular que el Congreso privase al Clero ele la li– bertad de un punto tan importante. El Sr. Unanue apoyó el artículo demostrando que era preciso que hubiese un Senador Eclesiastico por cada Obispado de los compren– didos en el territorio de la República. El Sr. Muñoz agregó, que pa– cificado el Perú se aumentaría el numero de los Obispados, y que atendiendo a este evento que no era probable sino necesario ¿porque no había de haber el numero de seis Senadores eclesiasticos, cuando segun el nuevo orden de cosas sería el numero de los Obispados de quince a diez y seis?

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