Antología de la Independencia del Perú

524 ANTOLbO-IA hallándose de alcalde ordinario de Lima y su jurisdicción, fué nom– brado sargento mayor del regimiento de voluntarios distinguidos de la Concordia, que mandaba el virrey. Elegido diputado a Cortes por la provincia de Lima, fue. a España en 1813 con una recomendación es– pecial de este cabildo, por los importantes servicios de todo género que había prestado . DistinguJóse en Madrid por el infatigable celo que des– plegó en defensa de los derechos de los americanos, estrechamente uni– do con los diputados Baquíj ano, Olmedo, Feliú y Morales, cuyas libe– rales doctrinas adoptó. Ascendido a la alta clase de brigadier de ejér– cito. condecorado con el hábito de Santiago y las órdenes de Carlos III y de la Flor de Lis de Francia, fué nombrado sub-inspector del ejército del Perú, y destinado al departamento de Trujillo con el ca– rácter de intendente. Habiendo desembarcado en las costas del Perú el ejército libertador mandado por el general San Martín, el marqués de Torre Tagle fué el, primer peruano que enarboló la bandera nacional, proclamando en Trujillo la independencia, y a sus esfuerzos e impor– tantes auxilios se debió el triunfo de esta causa. Nombrado presidente del consejo de Estado, fundador de la orden del ·Sol, Marqués- de Tru– jillo y gran Mariscal, el general San Martín le trasmitió el mando, con el carácter de supremo delegado, que ejerció hasta la instalación del primer Congreso constituyente que él mismo había convocado. Nom– brado y proclamado por aquel Congreso primer presidente constitucio– nal de la República, organizó el ejército nacional que concurrió a la batalla de Ayacucho habiéndose sublevado la división del ejército de los Andes que guarnecía los castillos del Callao, y proclamado el sar– gento que acaudilló el motín su adhesión a los españoles, se encontró el presidente Tagle en la situación mas crítica y compromitente, puesto que el libertador Bolívar se hallaba en Pativilca organizando el ejército ' que debía abrir la campaña contra los españoles en la sierra. El ge– neral Juan de Berindoaga, Ministro de Torre Tagle, había sido enviado a tratar con el virrey La Serna, con el objeto ostensible de negociar la paz sobre la base de la independencia. El general Bolívar, sospechan– do que la sublevación del Callao hubiese sido resultado de algún con– venio o inteligencia entre Berindoaga y los españoles, dio orden al ge– neral Necbchea, comandante general de las pocas fuerzas que habían quedado en Lima, para que prendiese al presidente Tagle y lo remitie– se al cuartel general de Bolívar, donde problemáticamente debía ser fusila.do. Prevenido el presidente por Necochea, que le envió uno de sus ayudantes, y por su íntimo amigo Juan José Yarrater [Sarratea] se asiló en el monasterio de las Mercedarias, y no habiendo podido con– seguir a ningún precio un buque que lo trasladase a Chile, tuvo que quedarse allí hasta que el general español Monet tomó posesión de la capital. En ese acto fué Torre Tagle nombrado Gobernador de Lima, cargo que se negó a aceptar, contestando oficialmente: "que estaba re– signado a correr la suerte de prisionero de guerra". Antes de que se pusiera sitio al Callao, solicitó Torre Tagle del comodoro inglés y del almirante Manuel Blanco Encalada, que mandaba la escuadra de Chi– le al frente de aquel puerto, qµe le diesen asilo hasta que se presentase algún buque que lo llevara al extranjero; pero se negaron abiertamente a esa solicitud por no comprometer su neutralidad, contrariando las órdenes que sobre el particular había impartido el general Bolívar. Obli-