Antología de la Independencia del Perú

568 ANTOLOGIA Villalobos, los Brigadieres Bedoya, Ferraz, Camba, Somocurcio, Cacho, Atero, Landázuri, Vigil, Pardo y Tur, con 16 Coroneles, 68 Tenientes Coroneles, 484 Sargentos Mayores y Oficiales, y otros mil y tantos de tropa que en la inteligencia de entregarse lograron reunir en lo alto los Generales; inmensa cantidad de fusiles, todas las municiones, las cajas de guerra y cornetas, y cuantos elementos militares contaban en el campo. Pocos días después se añadieron los cuatro cañones des– montados que habían dejado atrasados u ocultos. El segundo fruto de esta victoria fue la consolidación del Perú en el sentido de la independencia, obra que la inesperada noticia pro– dujo como por magia en todo su territorio, obligando a acogerse a la capitulación expresada al General Antonio María Alvarez en el Cuzco, al nuevo Virrey Don Pío Tristán en Arequipa, y a otros Jefes que en el Bajo Perú intentaron por un momento negarse a ella, mientras que en el Alto Perú una parte de las mismas tropas del valiente General Olañeta se volvieron contra él y lo sacrificaron miserablemente. [ ... ] Manuel Antonio López, Recuerdos Históricos de la Guerra de la Indepen– denda (Bogotá, 1889), págs_ 150-188. Parte oficial de la Batalla de Ayacucho Ejército unido libertador del Perú, Cuartel general en Ayacucho a 11 de diciembre de 1824. Al Señor Ministro de la Guerra.- Señor Ministro: Las tres divisiones del ejército quedaron desde el 14 al 19 de noviembre situadas en Talavera, San J.erónimo y Andahuaylas, mientras los enemigos continuaban sus movimientos sobre nuestra derecha. Por la noche del 18, supe que el mayor número de los cuer– pos enemigos se dirigía a Huamanga, y dispuse que el ejército marcha– se para buscarlos. El 19, nuestras partidas se batieron en el puente de Pampas con un cuerpo enemigo, y el 20 al llegar a Uripa, se divi– saron tropas españolas en las alturas de Bombón. Una compañía de Húsares de Colombia, y la primera de Rifles con el señor coronel Silva, se destinaron a reconocer estas fuerzas, que constando de tres compa– ñías de cazadores, fueron desalojadas y obligadas a repasar el río de Pampas, donde se encontró a todo el ejército real, que había cortado perfecta y completamente nuestras comunicaciones, situándose· a la espalda. Siendo difícil pasar el río, e imposible forzar las posiciones ene– migas, nuestro ejército quedó en Uripa, y los españoles en Concepción, estando a la vista. El 21, 22 y 23, el encuentro de las descubiertas nos fue siempre ventajoso. El 24 los enemigos levantaron su campo en marcha hacia Vilcas-Huamán, y nuestro ejército vino a situarse sobre las alturas de Bombón hasta el 30, que sabiéndose que los enemigos ve– nían por la noche a la derecha de Pampas por Uchubambas a flan– quear nuestras posiciones, me trasladé a la izquierda del río para cu– brir nuestra retaguardia. Los españoles, al sentir este movimiento, repasaron rápidamente a la izquierda del Pampas; pero nuestros cuerpos acababan de llegar a Matará en la mañana del 2, cuando el ejército español se avistó sobre las alturas. Aunque nuestra posición era mala, presentamos la bata– lla; pero, fue excusada por el enemigo, situándose en unas breñas no

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx