Antología de la Independencia del Perú

ANTOLOGIA 607 La Constitución vitalicia era, pues, un intento de adaptación del prindpio de autoridad (representado por la perpetuidad del Presiden– te y de los censores) y el principio de la democracia (a través del su– fragio, como fuente de los nombramientos). Pretendía, por eso, un ensamble entre la igualdad civil y la soberanía popular con el gobier– ne centralizado; y como el mismo Bolívar dijo, una transacción entre América y Europa, el ejército y el pueblo, la democracia y la aristocra– cia. En carta a Páez afirmó: "Los principios federales se han adopta– do hasta cierto punto y los del gobierno monárquico también. Esta Constitución es un término medio entre el federalismo y la monarquía" (Lirr.a, 26 de mayo de 1826)·. Y a Santander se dirigió en parecidos términos: "Mi proyecto concilia los extremos: los federalistas encontra– rán allí sus deseos realizados en gran parte y los aristócratas hallarán un gobierno permanente, sólido y fuerte; los demócratas verán con– servada la igualdad sobre· toda cosa" (Lima, 30 de mayo). "Ven con– servada la libertad, la igualdad acoropañada de la estabilidad y del orden", dijo a La Fuente (Magdalena, 3 de junio). Sobre este proyecto ha escrito Víctor Andrés Belaúnde que reu– nía la estabilidad de la monarquía; el poder electoral de la democracia; la centralización hacendaria absoluta del régimen unitario; la inter– vención popular en los nombramientos políticos como en el federalis– mo; los censores vitalicios como en la oligarquía; el derecho de petición y de refrendación de las refarmas constitucionales como en el sistema plebiscitario. Jorge Basadre, obra citada, tomo I, págs. 125-128. · Los colaboradores peruanos de Bolívar Bolívar tuvo como Ministro General a Sánchez Carrión como ya se ha dicho, del 26 de marzo al 28 de octubre de 1824. En esta última fecha le encomendó las carteras de Gobierno y Relaciones Exteriores, dando a Tomás Heres la de Guerra y Marina y a Hipólito Unanue la de Hacienda. Así gobernó hasta entregar la dictadura, el 10 de febre– ro de 1825. El 24 de febrero de 1825 delegó el mando político y militar que el Congreso le confiriera nuevamente, reservándose sólo la direc– ción suprema de los negocios en los departamentos de Arequipa, Cuz– co y Puno. Creó así el primer Consejo de Gobierno con La Mar, Sán– chez Carrión y Unanue. Quejoso por la falta de hombres escribía en– tonces Bolívar a Santander (Lima, 8 de marzo de 1825): "Aquí no hay nadie, pues el pobre general La Mar no tiene bastante libertad ni ca– rácter". Más de un mes esperó a La Mar antes de marchar al Alto Perú. El 19 de abril, ausente La Mar y gravemente enfermo Sánchez Carrión, reorganizó el Consejo con Unanue, que lo presidió, Heres y José María de Pando. "Dicho consejo no está mal compuesto y tiene toda la au-

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