Asuntos militares

I. ANEXO DEL AÑO 1822 13 redujo a darle parte de que la fuerza de Valdez, en que era inclu– sa la partida del valle, constaba de 500 a 600 hombres, cuyo pro– greso era preciso impedir trastornándole los planes, que no po– dían ser otros que ponerse en contacto con las fuerzas de Guaman– ga, para obrar con ellas sobre lea, en cuya consecuencia era de ne– cesidad batirlo, con la firme esperanza de un ventajoso resulta– do, pues que su gente venía cansada y muy llena de enfermos, agregándole cuantas otras reflexiones estimó oportunas para pe– netrarlo de la utilidad de aquella medida, y pidi ,ndole que para realizarla le mandase sin pérdida de momento la misma fuerza que le había confiado en Febrero, sin la cual era imposible llevar adelante la disposición de replegarse, pues no podía quedar aisla– da aquella pequeña fuerza, y concluyendo finalmente que esta soli– citud se entendía en caso de no ser efectiva la voz vaga que ha– bía oído de que sobre Pampachiri había una partida enemiga, pues en este caso conocido ya que el objeto enemigo era obrar sobre lea, debíamos reunir nuestras fuerzas. También le agregaba que, aun en el caso de haber llegado los trasportes y ser preciso el mo– vimiento en grande, siempre había necesidad de alguna expedición por tierra para conservar las cabalgaduras, ganados y demás con– ducente al sostén y movilidad de la división, lo que convencía la conveniencia de la solicitud expresada: Que el Comandante Gene– ral le contestó que estimaba por mejor que se replegase para obrar en masa, en razón de que los trasportes estaban próximos a lle– gar, agregándole que, aunque era falsa la especie de que los ene– migos se hubiesen movido de Guamanga, convenía aquella dispo– sición, no siéndole fácil decir por escrito todo lo que había que hablar en la materia: Que sorprendido con esta inesperada con– testación, y a pesar de sus enfermedades, se puso inmediatamen– te en marcha para tratar con él y convencerle de lo mucho que importaba contener la reunión que intentaban los enemigos, y ha comprobado el suceso; y no obstante que logró penetrar al Co– mandante General de la utilidad del proyecto, nada avanzó en él, porque él fundaba su resistencia en que le era útil su persona en aquel lugar, y por otra parte no podía quedarse sin fuerza consi– derable, cual sucedería si se le diese la que le había proporcio– nado antes: Que no hubo reflexión bastante para disuardirlo, y en este caso fue indispensable mandar que las compañías que estaban fuera se situasen en Changuillo y permaneciesen allí: Que esta en– trevista fue en la noche del Lunes santo, entre siete y ocho de ella: Que ni aquel día ni aun en la mayor parte del siguiente había cono– cimiento alguno de que el enemigo hubiese hecho otro movimiento,