Asuntos militares

!. ANEXO DEL AÑO 1822 23 preciso que estuviesen en contacto con él : Que conocido esto se pusieron a la mayor inmediación posible varios espías perfecta– mente montados, los cuales no dieron parte en hora alguna de la noche sin duda porque según se ha sabido después, que varios su– jetos de lea condujeron la División enemiga por veredas descono– cidas y vueltas montuosas a fin de que no se sintiese el movimien– to, y responde. Preguntado : Si la Macacona era un punto tan interesante co– mo preciso para la retirada dispuesta en su caso, por qué a pre– caución no se mandaron echar por tierra los cercos siquiera en aquella parte que constituía el más grande peligro de la división, dijo: Que era impracticable esta medida, porque los flancos del callejón son tan montuosos que era necesario mucho tiempo, bra– zos y dinero, y responde. Preguntado: Por qué permitió que los oficiales de infantería fuesen a caballo y fuera de formación, dijo: Que no fueron a pie porque siendo una larga y penosa retirada la que emprendían era indispensable permitirles el uso de caballos que a su vez servían también para que tomasen a la anca a los soldados que se cansa– sen; pero que en el momento que hubo el primer indicio de ene– migo, echaron pie a tierra y se colocaron en sus respectivos pues– tos, de los que tampoco se separaron, aun cuando iban montados, y responde. Preguntado: Por qué sabiendo que el Comandante general iba ligado a sus disposiciones o a obrar de acuerdo en la parte mili– tar, según resulta de las instrucciones, no tomaba medidas vigoro– sas para atajar el mal efecto que debía prever resultase de las dife– rentes omisiones que aparecen en la relación que ha hecho, dijo: Que el Comandante general jamás estuvo ligado a las disposicio– nes del confesante: Que por un oficio del Excmo. Señor Protector en que haciéndole referencia de haberle nombrado jefe de Estado Mayor le dice, que el Comandante general va prevenido a obrar de acuerdo con el confesante, supo aquella disposición: Que las ins– trucciones que ha visto son las que le dio el Señor General en je– fe que nada contienen sobre el particular y sólo se contraen según correspondía, al armamento, lo económico de la división y relati– vo a su disciplina: Que la instrucción dada por S. E. al Coman– dante general no la ha visto, ni sabe su contenido, porque aunque dicho Excelentísimo Señor Protector, en presencia del confesante, dijo al Comandante general estas formales palabras: Déle Ud. a Gamarra copia de sus instrucciones por si le diese a Ud. algún tor– zón, jamás lo verificó, sin embargo de haberle hecho reconven-

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