Asuntos Militares el Ejército Libertador del Perú

312 EJJ!:RCITO LIBERTADOR DEL PERú de gloria sólo en fuerza de su entusiasmo han podido soportar las pr ivaciones de la Campaña. Yo espero que no dista el día en que tenga la satisfacción de anunciar a V. S. los últimos triunfos del [fs. 216] Ejército Libertador sobre los restos mercena1·ios que han opri– mido tan importante porción del Globo. Lo q 0 tengo la honrra de co– municar a V.S. para conocimiento de S.E. el Supremo Director de ese Estado. Aseguro a V.S. los sentimientos de la mág distinguida conside– ración y aprecio con que soy su atento y obediente servidor. (Rúbrica de San Martín al margen) S 0 r . Coronel Dn José Ignacio Zenteno Secretario de Estado en el Departt 0 • de la Guerra (Documento N9 145) Se acusó recibo en 6 de octubre de 821 B. Monteagudo [Fs. 217] Ministerio de Guerra en Lima 12. de Setiembre de 1821. Señor El Ejército Español que evacuó esta Capital el 6 de Julio des– pués de haber experimentado en 5U marcha una disminución consi– derable en su fuerza física y moral, llegó a la Provincia de Jauja y unido a la División del Brigadier Canterac, se puso en marcha nuebamente a las órdenes de este Gefe, el 22 del pasado con direc– ción a esta Capital, quedando en Jauja el General La Serna con un Esquadrón de Caballería, hospitales y equipajes del Ejército. El 3 del que rige se aproximó el Brigadier Canterac por la que– brada de Sisicaya con su Ejército fuerte de cinco Batallones y 700 Caballos, según las noticias recibidas. S. E. el Protector del Perú había tomado medidas anticipadas pt.1 el mayor éxito de las operacione~ de la Guerra, y luego que se aproximó el Enemigo dio orden pt.1 que saliese el General en Gefe, Mariscal de Campo D. Juan Gregorio de las Heras, a situarse con el Exército en el campo de instrucción mientras se observaba el rum– bo que traían los enemigos; al día siguiente salió S.E. y se puso a la cabeza del Ejército. Los enemigos luego que salieron de la quebrada de Sisi [Fs. 217 vta.] caya pasaron a tomar posición, en la Hasienda de la Molina distante dos leguas de la ciudad y una de nuestro Ejército que se hallaba en Mendoza. Desde aquel día hasta el de anteayer ambos Exércitos han tomado diferentes posiciones y el enemigo no ha mos– trado inclinación a batirse sino a evitar todo encuentro, tanto por