Asuntos Militares el Ejército Libertador del Perú

EJ~RCITO LIBERTADOR DEL PERO 317 sido el resultado de un falso cálculo, pues según han declarado con– textes todos los oficiales pa~ados, suponía el General Canterac qe la fuerza de ntro. ejército a To sumo sería igual en numº a la suya, y creían qe apenas se aproximasen, evacuarían la Ciudad ntro. ejer– cito retirándose a sus antiguas posiciones. En aquella mañana el es– tado mayor del enemigo se mantuvo al frente [de] ntro. campo, ob– servando desde [Fs. 226] una altura qª lo dominaba su fuerza y actitud; y al día siguiente cambió su posición hacia la izquierda de ntro. frente, desidido ya sin duda a tomar el camino del Callao y mudar el plan de sus operaciones. El 12 a las dos de la tarde realizó el movimt 0 • qe había preparado el día anterior, y se puso bajo los fuegos de las baterías del Callao. Su precipitada marcha tenía ya las apariencias de una fuga, y en ella perdió un considerable número de ganado de qª se apoderaron las guerrillas qª mandó S. E. el Protector para qª le hostilisasen [Fs. 226 vta.] por su retaguardia. El ejército unido pasó inmediatamte. a situarse a las inmedia– ciones de la Legua, y el Cuartel general se estableció en Mirones, una milla de la Ciudad. Ambos ejércitos se hallaban aquí en las mismas circunstancias qe antes sin poder tomar la ofensiva con ven– taja, a menos qe se corriese el peligro de ser embuelto al intentarlo. El enemigo había mostrado desde el principio una gran confianza en su numerosa Caballería, pero pr más ventaja qe ella tubiese sobre Ta ntra. aún suponiendo, lo qª no es admi- [Fs. 227] sible, era en– teramte. inútil pr las circunstancias del terreno qe apenas proporciona desplegue p~ un Escuadrón qª tenga completa su fuerza. Así es qe el ·enemigo no podía emprender ningn movimt 0 • sobre ntro. frente, y reducido al estrecho círculo de dos millas en contorno del Callao carecía de recursos para mantenerse allí, y le era indispensable reti– rarse para salvar su fuerza, q 0 rapidamte. se disminuía, o probar for– tuna en un ataque desesperado, casi con la evidencia de ser vencido. Aunqe no era practicable qe en estas cir- [Fs. 227 vta.] cunstan– cias intentase sorprende r la Cap ital, S. E. el Protector había dis– puesto en precaución de cualq.er accidentes q 0 el B 0 n. de Cazadores del Perú, el de Cívicos pardos y los demás cpos. de esta clase cu– briesen las portadas de la Ciudad, situando un Cpo. considerable de guerrillas hacia la parte de Bocanegra, qe observase el flanco izquierdo de la posición del enemigo; y a más de estas medidas el ejército per– manecía fuera de la portada del Callao con toda la movilidad con– veniente para ocurrir a cualer. punto [Fs. 228] donde fuese llamada su atención. El 17 efectuó el enemigo el mismo movimto. q 0 podía hacer con menos peligro y salió pr el camino de la Costa hacia Ancón, per-

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