Asuntos Militares el Ejército Libertador del Perú
EJ~RClTO LIBERTADOR DEL PERO 373 ést e r eusó el combate que le presentamos vajo sus fuegos de canon; algún tiroteo de esta arma y de las guen illas distrajeron el día, y visto q 0 el enemigo sólo quería sostener sus posiciones, pasamos a situarnos a 20 cuadras [fs. 311] del campo en eI Pueblo de Chillo– gallo, desde donde el 23 por la noche emprendió el Ejército un mo– vimto. gral. p.r la izquierda, subiendo la falda de la ordillera de Pichincha a salir al egido de Yñaquito pr. el no1·te, y on el doble interés de su llanura pi,\ ntra. caballería, y de interponernos a los refuerzos de Pasto. La noche lluvia a, y el mal camino, apenas me permitieron llegar a las Loma de Pichincha q. dominan a Quito, a las 8 de la mañana del 24, con la v~nguardia, compuesta de los dos Batallones del Pe1·ú y el Magdalena, y me fue preciso permanecer en ellas, mientras salían de la Quebrada los demás cuerpos; a las dos horas de mi detención, ya había llegado el Sr. Gral. Sucre con otro bat allón, y fuimos avisado por un e pía qe de la parte de Quito subía una partida qe creímo sorprender con dos compañías de Ca– zadores de Paya y Batallón 2. · y como estas dilatasen la operación por lo mont uoso y algo largo de su direcdón, propu e seguirla cau– telosamte. con el Batallón 2. del Perú · no fue inútil esta medida de precaución, pr. qe sobre la marcha advertí qe no sólo subía una par– tida sino t oda la fuerza enemiga; consiguientemte. rompieron el fuego las dos compañías de Cazadores adelantada con cuyo reconocimiento r edoblé el paso a reforzarla avisando al Sr. ral. Sucre qe era la hora de deci dir el combate parn qe marchase con los demás cuerpos; el afán del Enemigo por tomar la altura era grande, y e1·a preciso contenerle a toda costa · el Batallón 2 qe empeñé a las inmediatas ordenes de su vizarro Comandante D. Félix Olazábal, le opuse una bane1·a impenetrable con su fuegos y bayoneta y sostubo [F . 311 vta.] solo por má de media hora, todo el ataque, mientras llegó el S. Gral. Sucre con los batallones Yacruachi y Piura· entonces dispuso dho. Sr. Gral. apurar el ataque v reforzándolo con el l 9 y succesi– bamente con el Batallón Paya qe ll~gó· el combate duró obstinadíssi– mo y vivo pr más de dos horas y ya se sentía la falta de municione pr. qe habían quedado atrazadas· en tales circunstancias pretendió el enemigo tomarno la retagua1·dia por la izquierda de tacando vajo el bosque espeso dos compañías de Infantería que felizmente chocaron con las del batallón lbión q. ubían escoltando el Pa1·que· la bisarría con qe la recibió lbión al mi mo tiempo qe [un] impulso gral. qe se <lió a la lucha con el batal1ón Iagdalena de refresco obligaron al Enemigo a ceder al campo de. pués de tre hora de empeño pe1·– diendo la e peranza de ostenerlo má tiempo conti·a los Cuerpos del Ejército unido qe aumentaban u coraje a roporcion de los pe– ligro y se disputaban lo laureles qe han partido.
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