Asuntos Militares el Ejército Libertador del Perú
394 EJÉRCITO LIBERTADOR DEL PERú de mula los víveres secos desde aquel puerto, porq 0 pr. espacio de seis meses q 0 se estubo anunciando la espedición a intermedios tubo el enemigo tiempo sobrado de separar de la costa todos los recursos y transportarlos del otro lado de la Cordillera; así es q 0 no encon– tramos más qe campos yermos destituídos de todo p?- poder alimen– tar un Exército. Luego q 0 el enemigo conoció qe la dirección de nuestros movi– mientos no era asi a las provincias del Alto Perú sino directamente sobre el Exto. del Gral Valdés, comensó éste a retirarse.; pero pr. las marchas rápidas de nuestra tropa, fue alcansado en la Villa de Mo– quegua, el dies y siete de Enero a puestas del Sol. Esa misma noche de campó de Moquegua el [Fs. 341 vta.] Gral. Valdés retirándose en dirección a Tarata y el 19 pr. la mañana le alcansó nuestra banguar– dia, compuesta entonces de todas las compañías de Cazads del Exto. Inmediatamente se empeñó un fuerte tiroteo pr. una y otra parte y no pudiendo el Enemigo retirarse fue perdiendo terreno desaloján– dosele de posición en posición pr. espacio de más de una legua, hasta q 0 llegó al Serro de Torata. Allí volvió a hacer frente y fue desalo– jado de tres posiciones qe subcesivamente havía tomado una después de otra; pero en esos .momentos llegó el Gral. Canterac con un re– fuerzo de tres mil hombres y tubo nuestro Exto. qe abandonar las posiciones q 0 habfa ocupado en la falda del serro y retirarse a la rreserva compuesta de los Batallones NQ 5 de Chile, NQ 11 y dos piezas de Attillería. . Esta acción que comensó a las dies de la mañana y se terminó a las seis de la tarde fue muy sangrienta pr. ambas partes, y perdió en ella el enemigo más de 600 hombres y una gran parte de oficia– les entr.e ellos dos Tentes. Coroneles. Nuestra pérdida no baxó de 400 hombres y como veinte oficiales entre muertos y heridos. Solamente el N 9 4 de Chile perdió 180 hombres, el NQ 5 casi toda su comp11- de Cazadores con sus oficiales. [Fs. 342] A las siete de la noche se selebró un?. junta de guerra en la q 0 se dispuso la retirada al puerto de Ylo. Se tubieron presentes varios motivos: El lQ falta de municiones, pues no había en el par– que un solo cartucho pr. haberse ya gastado los qe conducía. El se– gundo, qe entre los heridos y dispersos contaba nuestro Exto. más de 600 hombres fuera de combate qe agTegado al crecido número de enfermos qe se hallaban en los ho pitales de Arica, Tacna y Moque– gua apenas teníamos una fuerza diRponible de dos mil hombres de toda arma; y el tercero el refuerso del enemigo qe pr. entonces no se sabía qe era el del GraI Canterac. A las diez de esa noche se emprendió la retirada con la lentitud y trabajos qe demanda la condución de serca de docientos heridos, y
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