Asuntos Militares el Ejército Libertador del Perú

414 EJÉRCITO LIBERTADOR DEL PERú se aproxime. Sabemos que este reúne en Jauja todas sus fuerzas y según todas las probabilidades de invadir a Lima. Se han recivido comunicaciones del General Bolívar de Guaya– quil, y estaba organisando su exército, hasta seis mil hombres, para entrar ·en campaña y comenzar Ia guerra del Perú. El tiene fuerzas suficientes para mantenerle con suceso por el Norte y si en este tiem– po Chile expediciona por Intermedios los enemigos recivirán un ata– que mortal. Yo estoy persuadido que si se remiten fuerzas de Chile al Ca– llao, o son perdidas o no pueden obrar con succeso. Es muy temible que una epidemia o falta de víveres las devoraría, manteniéndose enserradas. EI grande obgeto ha de ser la libertad del Perú y la destrucción de las fuerzas españolas; no la conservación efímera de una Capua que enerva los exércitos; y quizá a este errado cálculo del General S. Martín debe la independencia de estos payses el re– troceso que ha experimentado, desde qe el exército Libertador ocupó a Lima. Obrando por esta parte las fuerzas de Bolívar y las del Perú, y por Intermedios las de Chile, queda el enemigo débil y [Fs. 366 vta.] cortado en todas sus relaciones y sin el plan de retirada que siempre se ha propuesto a las provincias del alto Perú. Si el exército que últimamente expedicionó sobre Intermedios ha tenido un resultado funesto es por que el enemigo tubo la oportunidad de concentrar sobe él todas sus fuerzas ,,sin que se le llamase a atención por nin– guna otra parte. Es nesesario que el Gobierno de Chile y el de Colombia tome so– bre sí el honrroso empeño de livertar al Perú. Este pueblo ~ Gobier– no que ahora han entrado al apredisage de la revolución dedican su primer cuidado (como ha sucedido en todas partes) al desaogo de enconos particulares, y sería muy doloroso que fuerzas que debían estar siempre al frente del enemigo, fuesen empleadas en la conser– vación de tal a cual punto, porque así convenía a los intereses de este o del otro partido. La dignidad de Chile también está comprometida a aparecer en esta escena haciendo un rol principal, y renunciar para siempre el rango tan subalterno en que se le ha colocado, por la humilde ocu– rrencia de presentar siempre sus fuerzas a los ojos de los Peruanos subordinados a oficiales del exército de los Andes; nuestros batallo– nes constantemente presididos por los de aquél, a discreción de todo el mundo para entresacar de ellos la flor de su gente, y bien en la línea como en cualquiera otr a formación ocupando nuestras tropas