Asuntos militares: juntas de guerra (1820-1821)

JUNTAS DE GUERRA 75 (70) ORDEN A QUIMPER INSTRUYENDOLE DE LAS OCURREN– CIAS CON EL GENERAL ENEMIGO SOBRE EL PARLAMENTO: PERO SE LE ENCARGA LA VIGILANCIA POR AQUELLA PARTE. Me hallaba con el cuidado consiguiente a la falta de los Par– tes de Vuestra Señoría desde el 10 del presente mes de Septiem– bre, escrito en Bernales con el N<? 7 que es hasta el que he recibi– do desde el primero fechado en Pisco el 7. Recibo ahora el 13 y 14 por consiguiente, faltan cinco números que deben haberse ex– traviado, igualmente que mis contestaciones; y por consiguiente, que los conductores han sido apresados por los Enemigos o son infidentes: es por tanto preciso valerse de personas muy seguras y caminos libres, aunque se rodee para comunicarme las noti– cias que ocurran con toda la frecuencia posible : A este fin y pa– ra que los Enemigos no se impongan aún cuando cojan algún par– te, acompaño la adjunta pauta igual, a otra con que yo me que– do. Esta se usa del modo siguiente: - Se mete dentro de ella un pliego igual a su tamaño. Se escribe en las cuadrículas cortadas y concluido el Parte, se llenan los huecos con palabras acomoda– das en lo posible al sentido de la manera que se ve en el papel que va dentro de dicha pauta.== Esta misma servirá al Señor Rica– f ort quando llegue con sus tropas a reunirse con Vuestra Señoría en esa Ciudad.== Paso ahora a contestar a sus últimos partes Nos. 13 y 14.== Me parece muy bien la disposición en que se ha– lla ese Pueblo: la hermosa oferta de los mil indios bastante bien montados, y cuanto Vuestra Señoría ha ejecutado hasta el día 18; y cuanto se preparaba a ejecutar para mantener esa Ciudad y su territorio en toda la tranquilidad posible, debiendo no omitir dili– gencia para engrosar sus fuerzas y dar confianza a sus habitan– tes; sin embargo de lo que expresaré en el artículo siguiente, por que no hay que tener confianza ni fiar en cosa alguna que depen– da de los Enemigos, pues estos pueden proceder de buena o ma– la fe a pesar de la gran voluntad del Rey y la Nación en propor– cionarles una paz con todas las satisfacciones que ofrece.== Por la proclama del Rey que acompaño a Vuestra Señoría en la Gaze– ta N<? 54, y por una Real Orden de 11 de Abril que he recibido en estos últimos días me previene S. M. que haga saber a los Xe– fes disidentes de esta América Meridional, sus paternales deseos, manifestando al General Enemigo D. José de San Martín, y su contestación fue enviar Diputados cerca de mi persona para tra-

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