Boletín informativo de la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú Nº 13

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL GÉNERAI.: DE DIVISION JUAN MENDOZA RODRIGUEZ, PRESIDENTE DE LA COMISION NACIONAL DEL SESQUICE-NTENARIO, ANTE LOS RESTOS DEL CAPITAN DE NAVIO JULIO J. ELIAS MURGUIA Señores: En nombre de la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú, tengo el penoso deber de presentar el postrer homenaje de despedida al Capitán de Navío Julio J. Elías, ilustre y eficiente marino, insigne y elocuente historiador y gran patriota, para quien su carrera fue vocación sacrosanta, su ho– gar, amor inefable y su tierra natal, lea, el regazo irreemplazable de su vida. Sobre esta hermosa trilogía, su carrera, su hogar y su tierra natal, se forma su personalidad y construye, en un infatigable afán de superación, una obra majestuo– sa e imperecedera, que se proyecta sobre la sociedad, sobre su institución y sobre el país entero. Hoy es un día de duelo y <le· dolor; y a la vez es un día de meditación y de enseñanza; y ha de ser también un día de evocación y de esperanza, con proyec– ciones al fortalecimiento del espíritu patriótico y nacional. Es un día de duelo y de dolor no solamente porque enluta a su digno hogar, sino porque sumerge en profundo pesar a sus amigos, a sus compañeros de tra– bajo, a sus camaradas de armas, a la Marina de Guerra del Perú, a toda la Institu– ción Militar y ·a todos cuantos lo conocieron, civiles y militares, que aquilataron su sabiduría y su bondad. Es también un día de meditación y de enseñanza, porque son muchos los tes– tigos de sus desvelos, de su profundo pensar; de su constante investigar, de su permanente preocupación por sacar de las fuentes de la historia el anhelo de nues– tros próceres, el sacrificio de nuestros héroes y la estoicidad de nuestros mártires; á través de sus e·xpresiones de angustia, de las órdenes que impartieron, de sus proclamas y de sus gritos de reto y de arenga, descubrió la grandeza de los senti– mientos que los inspiró, las raíces de la determinación de los que todo lo dieron por el Perú, desde Guise hasta Grau, y desde Túpac Amaru hasta Bolognesi, Cáce– res y Ugarte. Es un día de meditación y de enseñanza porque sus esfuerzos no sólo se pueden apreciar por lo que él hizo, por lo que él fue, un oficial de honor, un ma– rino distinguido, sino también por el mensaje que proyecta la trayectoria .de su brillante carrera. · Nació en lea, en la dorada tierra del Sol; sirvió en casi todas las unidades de · nqestra Marina; desde la Base Naval de San Lorenzo y las embarcaciones menores 75