Bolívar, Ayacucho y los tradicionistas peruanos

ce que Bolívar hizo notar lo desagradable que se– ría para él. un General de las fuerzas )'ibertado– ras, que su nombre estuviera unido tan estrecha– mente y mezclado tan espiritualmente al apellido de un Conquistador y que Simón Bolívar apadri– nara a Simón Pizarro. Pero el padre del pequeño subsanó aquella dificultad, manifestando que aún cuando su hijo se llamara, en realidad, Simón Piza– rro Lecuna podría asentarse I'a partida bautismal con los apellidos invertidos, es decir que sería Si– món Lecuna Pizarro, con lo cual se satisfacía, tan– to la natural repugnancia de Bolívar cuanto el an– helado deseo de la familia, obteniendo los padres un inmenso honor, al tener un compadre de tan– tas campanillas y resonancia y a su vez, el peque– ño no se quedaría "moro". Y así como fue pensado se hizo, y de esta manera Simón Bolívar fue padrino de bautismo del primer peruano de la Independencia. (Tomado de: A León Barandiarán, Mitos, leyendas y tradi– ciones lambayecanas, Lima, Tal!. Empresa Editora Peruana, 1938, 312 p. pp. 285-287). 111

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx