Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LA REVOLUCióN DE HUANUCO DE 1812 733 consorte la Lope. En la Casa de esta, en una cosina se encontró un Baúl mui oculto y cubierto con varios tercios de paja, y en el exis– tieron las especies que aparezen á fojas 63, y todos sus bienes se depositaron en Don Matias Cavallero Alguacil Mayor de la Capital de Tarma como áparece á fojas 64. La fuga que emprendió fue de Acuerdo con Queipo y con los aucilios que ·este le prestó, según lo confiesa en su declaración y confesión. Buenaventura de Aransanz (Rubricado). José Maria de Ulloa (Rubricado). José Cornejo (Rubricado). Responde /.145 Muy Poderoso Señor. Manuel Suarez en nombre de Don Manuel Queypo, y Doña Ra– mona Lope, en los autos criminales seguidos por Don J ose Maria Ulloa del orden de San Juan Subdelegado que fue del Partido de Pas– eo sobre ia imputación de un Pasquín, y maliciosa inteligencia con que se interpreta, y lo demas deducido respondiendo al traslado del Escrito en que dicho Don José María se excepciona de la restitución de las Especies comprehendidas en la razon de fojas 44 digo: Que de justicia se ha de servir Vuestra Alteza desatender lo que se expone, y mandar que dicho Ulloa cumpla con la entrega decretada, decJa– rando por insuficiente la razon y condenándolo en costas según es conforme á derecho, y al mérito del proceso. Desde que el Subdelegado promovió esta Causa, manifestó el de– signio de aprovecharse de los bienes de mi parte, considerando que su adjudicasión sería la pena condigna al delito fomentado, exten– diéndolo de Doña Ramona Lope a Don Manuel Queypo por analogía. En comprobación de esto, vemos que recibida la Sumaria sobre el Pasquin de fojas 14, y no resultando otros autos por los indicios que Doña Ramona, y que esa imprefecta, y femenina especie era sola– mente un razgo de particulares resentimientos por los bandos for– madQs sobre la elección / . 145 • de Diputados en que había tomado un partido notorio el Subdelegado dando ocasión á esos accesos del fer– bor, determinó ampliar la complicación á Queypo. Sin embargo de serJ.e constante que este había sido de opinión contraria á Doña Ra– mona no obstante la conexión de sus negociadones, é intereses en Minas: al mismo tiempo trató de implícarlo en el papelon de fojas 2, cuyo Autor no solo es conocido, sino también constante que Quey– po lejos de ser participe de esas ideas se propuso contextarles en un papel que había formado, y que estando entre sus bienes junto con el anónimo, lo recerbó el Subdelegado procediendo en la idea de in-

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