Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

88 ELLA DUNBAR TEMPLE de gloria que podía compenzarlos y satisfacer mi corázon.- El go– bierno español y sus gob.ernados deben avergonza.rse de haberme de– jado venir, sin reparar el oprobio nacional afecto al atentado come– tido contra la humanidad en mi persona. Si 40 años de prision caracterizan un gobierno barbaro y feroz, la indiferencia por esta conducta del que se dice hijo de las luces muestra tambien, que estas no le han llegado · y cuando inferior es la fuerza de los principios del siglo á la que tienen todavía en él las preocupaciones y hábitos que la han dominado hasta ahora. Este defecto de la España que entonces me fue desagradable ha dado á rrii llegada á América el precio de un verdadero triunfo; mi compañero D. Marcos D. Marte! es quien lo ha conseguido, la gloria á él solo le pertenece y mucho mas por haberlo hecho por un constante ejercicio de actos de huma– nidad de que pocos hombres serian capaces y sobre un ser ya muerto. El me ha restituido á la vida y me ha colocado en medio de un es– pectáculo de instituciones liberales, cuya formacion ~i hace el honor de sus autores, es mas que todo, porque su desenvolvimiento prepara irrevocablemente á nuestro pais un lugar de eminencia desconocido hasta ahora en el mundo, y donde la Europa echará miradas de ad– miracion y envidia á los mismos que antes habia arrojado cadenas. Si hace recomendable á todos los hombres á D. Marcos la conducta que ha tenido conmigo, lo hace particularmente á los americanos la que su patriotismo provocó en Guanuco la persecucion de los espa– ñoles contra su persona (1) * hasta mandarlo preso desde aquel lugar de su nacimiento á España y de allí á Ceuta donde en mi miseria y debilidad encontró un basto campo para sus nobles sentimientos y magnánimo corazon, y por quien me he puesto en la oportunidad de publicar esta historia que aunque desgraciada, pero será útil al mundo: ojala ella haga pensar á los hombres sobre los medios de evitar la tiranía que en mí se ha mostrado .tan odiosa. ':' [Nota de la obra] (1) El a:í\o 12 promov10 una insureccion contra los españoles en Guanuco, y dirigió los movimientos de 10000 indios de las pro– vincias de Panataguas, Conchucos y Guamalies, que se aproximaron á la ciudad donde se preparó una resistencia obstinada contra la que triunfaron y su im– petuosidad hubiera causado muchos desastres si. D. Marcos, pasando el puente de Guayaupampa oportunamente, no los hubiera· -evitado. En el pueblo de Ambo se ganó un segundo triunfo contra los españoles, y hasta la venida del inten– dente de · Tarma tremoló en aquellos lugares la bandera de la independencia: mas este con la artillería de Lima y tropa de línea dispersó á los indios, y des– plegó despues una venganza bárbara: fueron fusilados D. Juan José del Cas– tillo Y D. José Rodriguez, compañeros de D. Marcos, y este sentenciado por Abascal Y la audiencia de Lima á servir 10 años en un hospital de España

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