Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

124 ELLA DUNBAR TEMPLE dos hijos, ¿Y a quién haremos sencibles nuestros ruegos y clamo– ras sino a quien no puede en nuestros conflictos desecharfos? ¿A quién pediremos el activo remedio de nuestros males, sino al que so– lamente puede curarlos? ¿A quién impetraremos el socorro sino al que tiene en sus manos la beneficencia, la liberalidad y el poder? Sí, Excmo. señor. V. E. con su elevado discernimiento reconocerá en nuestras súplicas el efecto de nuestra fidelidad·; que suspiramos por el bien; que nuestros dias serán los más dichosos logrando la esta– bilidad del jefe en el lugar; que las cosas tomarán el feliz aspecto de una suspirada serenidad; que la unión se reconcentrará con la más ventajosa firmeza, y finalmente que todo conspirará al orden, al sosiego, al laudable establecimiento, al justo y debido arreglo, a la felicidad y al consuelo universal. Estos han sido los intereses y cuidados del pastor, por esto trabaja incesantemente, como lo acre– ditan esos pequeños rasgos que se remiten a V. E. por este gobier– no; todo su celo no presta otro objeto que la conservación ilesa de las reales propiedades, que el debido ahorro del erario, que excitar a todos la ternura, la compasión por los imponderables gastos de nuestr o amantísimo Monarca y Señor, por quien derramaría mi san– gre y sacrificaría gustoso mi vida. V. E. atienda, -pues, a mis suspiros y súplicas penetrando los fondos de mi corazón por las razones que expongo a su alta y eleva– da prudencia, dispensándome a mí y a todos los que hablan en mí, el singularísimo beneficio que espero alcanzar de su protectora y generosa mano, estableciéndose por algún tiempo en ésta ciudad el jefe que con inmediación la gobierna, por ser un favor que inmor– talizará en las circunstancias la memoria y beneficenci.a de V. E. y hará ventajosamente más brillante con ésta heroica acción tan digna de nuestro reconocimiento y gratitud, su afabilidad, su prudencia, su rectitud y su justicia. - . Nuestro Señor guarde la vida de V. E. muchos años. Huánuco y Junio veintidós de mil ochocientos doce. - Ramón Moreno. - Excmo. Señor Virrey del Perú.

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