Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LA REVOLUCióN DE HUANUCO DE 1812 27 cientos doce.- José Abascal.- Señor Gobernador Intendente de Tarma. Dcm. N<> 17 Lima,, Marzo 17 de 1812 El Virrey Abascal al Intendente de Tarma. ORDEN SUPERIOR En vista de los que Usia pone con fecha once del corriente he proveido de lo que le traslado en contextación: Contextese refirien– dose á lo que se le tiene dicho en anteriores oficios y singularmente en el de ayer que manifiesta hallarme de antemano penetrado en las punibles miras de los sujetos mencionados en el decreto que le transcribí y que todos advierto firmaron el papel que me copia fecho en Huanuco á diez del corriente mes á que contexto con la sabiduría y acierto propio de su juicioso dicernimiento; siendo también la pro- . clama que les dirigió la más análoga y conforme á la importancia del designio de aquietar los sublebados sin la efusión de sangre que será consiguiente sino reconocen su yerro, y se someten á sus chris– tianos patrióticos concejos y respecto á que su persipicacia es tal que le presenta desde luego las medidas de precaución que exije el caso tengo por demás detenerme á hacerle prevenciones limitándome por lo tanto reiterarle la imposibilidad de embiar desde aquí tropas por no haber ni aun las necesarias para mantener en respecto á esta Capital, y que aún siendo muy necesarias en ellas las armas de fuego y blanca que existen en los reales Almacenes, y los cañones de campaña, le he enviado lo que consta en las relaciones inclusas en anteriores ofi– cios y con motivo del que ahora contexto he determinado vayan ade– más cien fusiles con sus correspondientes furnituras y bayonetas; cien espadas, dos cañones, y sus correspondientes municiones que saldrá á toda diligencia por la vía de Tarma con nuebas ordenes al Coronel Don Lorenzo Antonio Cardenas, y al que hace de Coman– dante del Regimiento de Fronteras Don Manuel Ijurra para que ar– men á la mas posible brevedad los seiscientos hombres que se piden y al mando de Oficiales diestros, lo hagan salir para el cerro de Yau– ricocha desde donde se destinarán como la necesidad lo exija, siendo quanto al presente puede arbitrarse.- Dios guarde á Usia muchos años.- Lima, Marzo diesisiete de mil ocho cientos doce.- José Abas– cal.- Señor Gobernador Intendente de Tarma.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx