Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LA REVOLUCióN DE HUANUCO DE 1812 LXXXIX En el campo de las realizaciones económicas se observa el pre– dominio de la agricultura y ganadería cuyos productos eran los prin– cipales giros comerciales, a los cuales se agregaban los derivados de los centros industriales representados por los obrajes y fábricas. En las montañas de Chinchao se concentraban las grandes ha– ciendas de los vecinos huanuqueños dedicadas en gran parte al labo– reo de la coca. La cascarilla o quina se extraía principalmente de Cuchero, Casape, Cayumba y Casapillo. Desde fines del siglo XVIII era un giro comercial muy importante, y los comerciantes limeños habilitaban para su tráfico a los de Huánuco. En el Partido de Hua– malíes predominaban las estancias ganaderas y los obrajes de ropa de la tierra. El aprovechamiento industrial y artesanal de los pro– ductos en las haciendas y estancias no refleja en líneas generales una evolución más allá de los tipos tradicionales económicos; y en el me– dio rural se desarrolla básicamente sobre técnicas indígenas. Em– pero, en los obrajes y fábricas, la dirección estaba a menudo en ma– nos de técnicos forasteros. De evidente importancia para el estudio de los complejos más o menos coherentes de la economía rural de esos Partidos, es el refe– rente a la organización y distribución de la propiedad y sus formas de trabajo. Los documentos sobre la rebelión ofrecen alguna infor– mación al respecto. Las haciendas y estancias se explotaban a ve– ces por los propios terratenientes, pero en general estaban a cargo de "mayordomos" o administradores. El trabajo de campo se cum– plía por los peones mestizos e indios, estables o forasteros; y tanto en las haciendas y estancias, como en los obrajes, subsistían aún al– gunas formas de trabajo forzado. Se advierte la existencia del sistema de arrendamiento de tie– rras y de parcelaciones, con cargas que se conmutaban a veces con servicios personales. Ese .arrendamiento y parcelaciones comporta– ban ya el proceso de transformación de algunos latifundios, que de ex– plotación directa pasaban a centros de cobro de renta erigida sobre la tierra. Funcionaban, asimismo, compañías de explotación agra– ria, con participación en algunos casos de ecl@siásticos. Por lo que toca a la ganadería, los métodos eran enteramente similares. Em– pero, algunos dueños de hatos de ganado, que carecían de tierras, los depositaban en las comunidades indígenas. En estos documentos se pueden acopiar datos sobre el tráfico comercial y sus diversos giros, listas de efectos mercantiles, tiendas y mercaderes, rutas nutricias y contactos con otros centros comercia– les regionales. Son, asimismo, fuente de carácter primario en rela– ción con el aspecto tocante a los precios de los productos y los sala– rios. Se pueden obtener algunos promedios de los mismos; y, even-

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