Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

78 ELLA DUNBAR TEMPLE como me habia de dirigir en lo ulterior fingí que solicitava segundo el intento de repasar el rio haciendo se juntase toda la gente, pero tampoco lo logre visto que faltava la subordinacion, y que los in– surgentes fuera los Huanuqueños, que lo que queremos son los cha– petones, estuvimos como media hora en inaccion por una parte y otra hasta que se nos aviso benian los indios de Quera, Pomachuco, Llacon y Pachavamba para auxiliarlos, y para no ser cortados mandé la retirada a la Plasa Maior de la Ciudad. Conbooando ,a ella a todo el vecindario, lo que berificaron como 20 Europeos y 7 u 8 Ameri– canos que puestos en ella donde intentaba hacernos fuertes y defender la ciudad a costa de nustras vidas trataba el modo de acopiar la gente necesaria; pero esto no era posible lograrse, se me pidio que se soltasen los preso,s de la Real Carcel, y Desertores · que tenia alli el cabo de Bandera, a lo que accedí, asi por tener ese auxilio como por el lema de los contrarios en su Libelo no intentaban otra cosa, p.ero me halle sin Armas para alistarlos por que con las que contava son las de la Guardia de Infanteria que hallé que ni soldados ni Armas havfan quedado, y todos nos havian desamparado con todo esto salimos; 1 sv a recorrer las calles y plasas para juntar la que se pudiera; pero nada se logro, .en estas tan criticas circunstancias es– tuvimos como tres horas en Ja Plasa Mayor y en bes de unirse gente se nos disminuyó de modo que se qu.edarian con 12 personas espe– rando por instantes entrasen los Insurgentes y fuesemos victimas de su furor, resolví que abandonasemos la ciudad nuestras familias é intereses al capricho de aquellos malvados retirandonos a este pueblo de Huariaca en el numero de los individuos que constan de fa lista adjunta que claman a la Superioridad la restitucion del Despojo en que tan indevidamente se hallan. Para remediar tantos males y los que amagan con el fuego que se pueda encender si no se ataja con la mas posible brevedad hago a Vuestra Señoria presente que es necesario unas providencias ac– tivas y fue·rtes, un socorro numeroso y acto en el manejo de la Arma, atendiendo a que aquella ciudad dé mucho vecindario Español y que poseen Armas ofensivas y defensivas. En la refriega del Puente fue muerto el Alferes de Cavalleria Don Agustin Peres, erido mor– talmente Don Nicolas Quintana Europeo, y muerto también otro hombre cuyo nombre se ignora. Los enemigos tuvieron sus muertos que no puedo calcular el numero por que arrojavan los cadaveres al Rio. El .numero de aqueHos sera como 1500 benidos de afuera, Y no cuento con los que puede haver en la Ciudad hasta que se conoscan por sus efectos. A mi .retira-da a las 5 I.eguas de Huanuco supe que Do·n Pedro Rodríguez havia dicho alcansando/.14 en el camino a Don ·Alfonso

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