Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

312 ELLA DUNBAR TEMPLE ramento y diciendo ser de edad de ochenta y dos años lo firmó con su señoría que doy fee. Josef Gonsales de Prada (Rubricado) . Manuel Berrospi (Rubricado). Ante mi: Nicol,as Ambrocio de Ariza (Rubricado) . Escribano de su Magestad. Yncontinenti hizo comparecer á Don José Escarza á quien por ante mí el presente Escribano le recivió su Señoría juramento que lo hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz bajo del qual ofreció decir la verdad de lo que supiese y fuese preguntado, y sién– dolo con arreglo al interrogatorio dijo: (Al margen) A la la.- Que es viy.do, español, Teniente de Milicias, y veci– no en esta Ciudad; que save y le consta de la imbación que sufrió es– ta Ciudad el 23 del pasado, y días subs·eguientes, y Responde. (Al margen) A la 2a.- Que el declarante en la primera Junta que se com– bocó asistió y oyó decir que la causa para la provición de empleos fue la falta de los que los ocupaban, y que no firmó en la acta por que le digeron que no hera de los llamados, y responde. __________ (Al margen) A la 3a.- Que la ignora, y responde. ------------------- (Al margen) A la 4a.- Que el Oficio en que se anunció que havían 15,00/. 57 v yndios lo firmó coactado por el Regidor Castillo, no obstante de creer imposible que huviesen tales 15,000 pues aseguró dicho Castillo que benían mas yndios de los que havían, y responde. ---------------- Preguntado que si la fuerza que le hacía Castillo hera tan bee– mente que lo obligas·e á firmar un hecho notoriamente falzo en un oficio dirigido al Gefe Superior de la Provincia que benía a r,edimir la Ciudad, sino como condecorado por el Rey hizo alguna réplica pa– ra que se enmendase ese número, si s·e impuso en el oficio que subs– crivió, y si adbirtió el cons·epto preñado que embuelbe dijo: Que la fuerza de Castillo que estaba rodeado de infinitos yndios fue bas– tante para obligarlo a firmar dicho oficio: Que no hizo ninguna ré– plica por que no le dejaban hablar; pues quando el Padre Prior Do– miníco propuso que se devía dejar entrar á su 8eñoría se incomodó Castillo y contestó que se preguntase a la gente: Que dicho oficio lo oyó leer en pública voz, y que adbirtió que estaba en malos términos.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx