Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

XXXII ELLA DUNBAR TEMPLE el General .en Jefe de los rebeldes, organizando a los indios, nume– rándolos "con piedrecitas", alentándolos con la promesa de la lle– gada de los auxilios de Huamalíes, y obligando a los vecinos timo– ratos a plegarse a la resistencia contra las fuerzas reales .en la ac– ción de Ambo. Insurge en la misa de acción de gracias por la vic– toria como un típico caudillo, llevado en triunfo por los indios, con asiento y cojín de terciopelo colorado y vestido "con volante y calzón verde". Unánimemente declaran los testigos que la Junta se formó "en la sala de Castillo de seis varas de largo", con la presencia de los vecinos y de una muchedumbre de indfos, agolpados en la mesa: donde se redactaba el Acta y los oficios al Intendente. El documento XI integra la causa criminal contra D. José Con– deso, D. Antonio Zavala y demás moradores de la montaña de Chin– chao, por complicidad en la sublevación de los Partidos de Huánuco y Panatahuas. Se inició el 14 de Marzo de 1812, consta de 52 fs. n. y perteneció a los fondos del archivo de la Real Audiencia de Lima. Corresponde este expediente a la sumaria N 9 7, citada .en el Informe del Intendente de Tarma, y es de advertir que a fs. 8 v. de los autos se manda formar cuaderno separado de los embargos. Se registran en este expediente las indagaciones efectuadas en las montañas de Chinchao para comprobar las conexiones de sus ha– bitantes con los insurgentes huanuqueños. Escombrando en su con– tenido se deduce que los principales acusados, el Alcalde de espa– ñoles y reo prófugo, D. José Condeso, y su sustituto, D. José Zavala, convocaron a los hacendados, mayordomos y peones de las haciendas para que, unidos a los indios de Acomayo, avanzaran sobre Huánuco, apersonándose Condeso con su gente a la casa de Crespo y Castillo. De la instructiva tomada a Zavala y de los testimonios actuados, consta que cuatro ó nueve meses antes del estallido insurgente de Huánuco, D. Antonio Espinoza el limeño había venido de esa ciudad al asiento de Mesapata a difundir ideas subversivas, colocando pas– quines contra el Subdelegado y los chapetones y difundiendo la no– ticia de la inmin~nte llegada de Castelli. Figura en los autos una carta de Zavala a Crespo y Castillo en la cual le informa que ha vigilado a los chapetones fugados, sin encontrar ninguno, salvo un anciano ya decrépito, y que el alcalde de la otra banda de la mon– taña era chileno "y en su tierra tambien han hecho lo mismo de botar a todos los chapetones" (24). Le comunica, asimismo, que los hacen- (24) Un interesante documento inédito de Agosto de 1811, entre otros simi– lares, revela las actividades de los patriotas chilenos en el Virreinato pe– ruano. En ese año, D. Manuel de la Cruz Muñoz, Teniente de Caballería del Batallon de Milicias de San Fernando el Real, oriundo de la ciudad

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