Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LA REVOLUCióN DE HUANU CO DE 1812 337 (Al margen) A la 3a.- Que la ignora y responde. (Al margen) A la 4a.- Que el Oficio de fojas 1 que se le á leydo fue obra del Regidor Castillo a quién oyó decir que tenía mas de 15,000, y que aguardaba mas: Que todo el día de la noche en que la firmó fue solisitado para ir a su casa, y que apesar de sus escusas y de mandarle decir que no tenía voto por no ser cavildante, viéndose á las siete de la noche con quatro en su celda que lo llamaban á nom– bre de Castillo para una consulta que á su casa, donde después de la salutación le dijo el referido Castillo que por no haver hombres de providad quería consultarse con el baxo ( s ic) de cuyo antecedente le expresó de que me hiba á avisar que tenía mas de 15,000 hombres para que no entrase~ y que haviéndole preguntado el declarante que como savía que havía ese número (cuya pregunta también se la hizo el Padre Prior de San Agustín á su presencia) contestó Castillo á ambos que havía puesto dos yndios en el Tingo para que le contase á los yndios que pasaban por el puente, y que haviendo practicado la di– ligencia aquellas poniendo una piedrecita de cada diez se supo que havían mas de 15,000: Que a pesar de lo expuesto le aconsejo el que declara á Castillo que yo devía entrar a la Ciudad con repiques para librarla del riesgo en que se hallaba, a que le replicó que la gente me esperaba con armas, y qµe haviendo dicho lo mismo muchos yndios y mestisos calló el declarante en cuyo acto Castillo le sacó un Oficio para que lo firmara, como lo executó el que declara in imponerse de su tenor por miedo de los yndios. Preguntado si después supo lo que havía firmado diio: que por noticias se impuso que en el se hablaban de 15,000 yndios. Preguntado si asistió á otra Junta, ó fue llamado/ . 7 5v por Cas– tillo otras veces, y lo vio dijo : Que no bolvió á concurrir a otra Junta, que fue llamado infinitas veces á casa de Castillo, y solo en una ocación lo vio estando solo en cuyo día también lo obligó á que fir– mase otro Oficio sin imponerle de su tenor y advierte que sQlo su hermano estaba con el, y muchos Yndios. Preguntado si penetró que Castillo hera traydor y que por con– siguiente sus escritos havían de ser so pechosos, y malicioso y ex– prese que número de yndios podrían haver de insurgentes dijo: Que por sus operacione manif.e taba Castillo er traydor, y que por con– siguiente sus e critos devían de er malicio os y que el número de i.ndios sería de quatro á cinco mil.

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