Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

400 ELLA DUNBAR TEMPLE testigos que presento los que hacen a lo favorable para mi prueva, y se conocerá claramente que yo en el lance hice lo menos que podia hacer aun exponiendo mi vida si conforme fue prospera huviera sido adversa la suerte del escrito de Vuestra Señoría. Yo les dije salie– sen a Acomayo, cumpliesen de este modo, y bolviesen a sus casas, que la orden no era de alguna autoridad legítima, y si solo de los Yndios que nos forsavan; y pregunto ¿Si los Yndios por un impo– sible huviesen triunfado qual huviera sido mi suerte al ver ellos que lejos de mandarles los auxilios que pedían los havia yo entorpecido y detenido expresamente? Resulta pues qu.e yo en e1 apuro hallé el mejor modo de salvarme sin protejer la insurreccion. Desde luego que algunos testigos me acriminan, pero son los dichos de unos hom– bres llenos de nulidades de derecho, cuyas tachas juro en toda forma ser verdaderas, y me salvan muchos hombres de bien, de honor y j.5° Cristianos contra quienes jamas se ha atrevido a poner nota. Prueva y comprueva la astuta y ·engañosa idea con que fingi la carta escrita a Don. Juan José Castillo, cuyo supuesto contenido hago constar anteriormente, y cuya substancia se halla falsificada, pues dice en su declaración, que cuando me retiré a la montaña ni antes llegue a su casa ni conmigo ha tratado cosa alguna, y por esto ni le pedi ni menos me dió ordenes, antes por el contrario anduve pro– fugo de su vista por no mesclarme en sus concilios y juntas. Por las deposiciones de Don Juan García y Don José Barrero hago manifiesto de que en lugar d.e patrocinar y favorecer a los seductores de la par contra la Monarquía, propendí a que se casti– gase en tiempo oportuno a Antonio Espinosa uno de los principales caudillos en esta rebelion, pues haviendoJ.e depuesto Don Juan García y Don José Barrero inmediatamente lo puse en captura, y le segui la correspondiente Sumaria informacion, con la que no di parte por have-rse hallado ausentes los dos Subdelegados de aquel Partido, así el propietario, como el Sobstituto. Más haviendo llegado a esta ciu– dad el interino Don José Castillo, di cuenta con Autos, los que visto Y enteradose en su contenido sentencio definitivamente haver sido una bufonada. Quando ya se rugía y havia preludios de la presente sublevacion acaecida, una noche que fué Jueves 13 de Febrero por comicion del Señor Subdelegado y orden de mi Coronel recoj i y comboque de au– xilio a Don José Baldizan, Don Antonio Vidobro, Don Eulalio Egoa– vil, Don José Antonio Balao, y a otros muchos vecinos con la mayor vigilancia, prontitud y actividad para que se presenciasen a auxiliar a la Real Justicia, como asi lo verificamos custodiando toda aquella noche la ciudad; y estas / .v acciones dan entender a toda luz el amor

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