Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LXXVIII ELLA DUNBAR TEMPLE muy copiosas, sobre cada uno de los temas derivados de la propia documentación. En la rebelión de Huánuco, cuya preparación se avizora por lo menos un año antes de su estallido, eclosionaron un haz de tensiones con antecedentes generales y locales, posibles vinculaciones y eviden– te influencia de otros centros insurgentes americanos. Si bien con– cuasa con las motivaciones genéricas de las rebeliones prevalente– mente indígenas del siglo XVIII y aún con las de centurias anteceden– tes, difiere en razón del momento histórico de su acaecer y refleja el influjo de las nuevas corrientes ideológicas? de los sucesos de la Metrópoli y del ambiente revolucionario de la época. Se deben a es– tos factores las características especiales de esta insurrección, si se compara con el resto de los movimientos precursores peruanos. Ca– be, .empero, advertir que este aserto puede variar en función de la nueva documentación que pueda allegarse sobre otros de los movi– mientos insurgentes de años inmediatamente anterior.es, en particu– lar el de Tacna de 1811. Motivaciones locales de carácter socio-económico.- Las causas de este orden que originaron la rebelión, se precisan en los actuados, tanto en los testimonios emanados del propio Intendente de Tarma y de los dictámenes fiscales, como de las declaraciones de los reos y demás elementos probatorios que figuran en los procesos. Se sindican como principales motivos de la insurrección los pro– cedimientos y manejos de las autoridades políticas de los Partidos de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes y su posición "contraria a los patricios". Entre los primeros se enumeran el despotismo y el ejer– cicio monopolista del comercio por los Subdelegados, Justicias y "mandones", los repartos de .especies "que cobraban en precios injus– tos", el acaparamiento de las cosechas y la fijación arbitraria de los precios de los productos naturales. Se acrecentaba el descontento y los rencores por las instigaciones de los criollos huanuqueños, ci– viles y eclesiásticos, que hacían circular por los pueblos noticias de graves alcances. De ese linaje de argucias fue prevalente .el anun– cio del despojo de sus tierras y bienes a los indios por los europeos que los conv.ertirían en esclavos; y, en especial, la extinción de la li– bertad de comercio, sobre todo del tabaco, en contra de las disposi– ciones legales imperantes. Motivaciom~s eran éstas similares a las que impulsaron casi todas las rebeliones de indios, entre otras mu– chas la acaudillada en 1666 por el indígena Diego Lobo, el cual amo– tinó a los indios de los alrededores de la capital limeña con el pre– texto de la dación de una Real Cédula enderezada a esclavizarlos. El ambiente de esos pueblos de indios estaba abonado desde el siglo XVII por una serie continua de motines y alzamientos que se

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