Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LXXXIV ELLA DUNBAR TEMPLE Las décimas, tildadas de revolucionarias, que figuran en los procesos son la mejor demostración de esas influencias ajenas al medio local huanuqueño. Motivaciones ideológicas inmediatas.- En la rebelión de Huá– nuco más que una realidad social o política coherente con principios revolucionarios, que evidentemente no se avizora, hay que buscar el sustratum ideológico a través de los grupos ·con finalidades prag– máticas. En puridad, no es posible hablar de una opinión pública unificada en razón de esas influencias ideológicas. Esas motivacio– nes se centralizan en algunos elementos, prevalentemente eclesiásti– cos, en razón de su mayor cultura, y se propagan por ellos en forma ya accesible a la mentaligad de las masas. En la documentación reseñada de los procesos de la insurrec– ción, además de los Diarios de las Cortes y los discursos de los Dj– putados americanos, entre ellos José Mejía, se menciona, como se ha anotado, el periódico "El Peruano", editado en Lima, el año 1811, al amparo de la libertad de imprenta y cuyo contenido, de evidente to– no subversivo, suscitó resonantes polémicas. En su primer número ya trataba del "augusto Congreso de Cádiz" donde s-e ventilaban los derechos de los americanos, se insertaba el discurso del Presidente de esas Cortes y se exponía el problema de la decadencia monárquica y de la soberanía de la Nación, advirtiéndose que la revolución contra Napoleón había empezado sin fondos y sin armas. El número 10 giraba en torno a la economía e industria y, sobre la base de la pa– ridad de que gozaban los americanos, se comentaba que había termi– nado su inacción y estaban libres "para cualquier manifestación" y el beneficio de las propias y extrañas manufacturas. ·Temas simi– lares se enfocaban en otros números del periódico, entre ellos la quie– bra comercial del Perú, la falta de opulencia en América y la situa– ción de los comerciantes a los cuales se defendía con variados argu– mentos. A partir del número 14, se agudizaba el tono político del perió– dico. En el artículo contenido en el número 14, del 22 de octubre, al tratar de la presentación publicada por el Brigadier D. Manuel Villalta, el editor cr iticaba la censura impuesta por la Junta y ad– vertía que en España no era subversivo lo calificado como tal en el Perú. Con manifiesta intencionalidad, mencionaba los nombres de Juan de Padilla y del Obispo de Zamora D. Antonio de Acuña, cabe– zas del alzamiento de las Comunidades de Castilla, "hoy llamados de– fensores de la libertad". En el número 16 se planteaba el tema de "la rivalidad mortal en– tre europeos y americanos". Abiertamente se refería el editor a la

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