Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

426 ELLA DUNBAR TEMPLE Preguntado qui~n lo prendió, en donde, por que causa, de que orden, y en que día dijo: Que. lo pr.endío el Ayudante de Ordenes don Anacleto Benabides, con sus compañeros hoy día de la fecha, de mi orden, en un lugar llamado Casapampa, por comprehendido en la subl.ebacion, y. responde. Preguntado si sabe que á estado llamado á edictos, y pregones dijo: que sabe por que le abisaron, pero que dijo que la presentacion de Santa Ysabel fue unicamente buena, y que por esto no se pre– sento en el Govierno y responde. Preguntado por que fugó, y con que intenciones dijo: Que fugó de miedo de que lo sorprehendiesen sin otro obgeto que el de irse á donde no se supiese de el, lo que no berificó por que supo que se havian librado requisitorias contra el: que con Domingo Palomino se acompañaron desde el dia de la derrota, y que este tenía igual animo/. 41 6 y que ambos estubieron ocultos en casa de Jose Gerrano quien por caridad les franqueo comida, y permitió su ocultacion, de cuya casa solían benir de noche á esta cíudad disfrasados á propor– cionarse algun ausilio de viberes, y responde. Preguntado que juntas tenía en esta ciudad para preparar la sublebacion, y a quien se dirigía esta dijo: que díez o doce días ·an– tes del 23 d.e Febrero en que entraron los indios, saliendo una noche el deponente á comprar bela para trasnochar copiando unas obras, se asercó de paso á la tienda de J ose Tapia, y combidandolo este a que entrase á descansar, lo executó: que inmediatamente le empesó a desir que los chapetones ostilisaban á los criollos: que en un bayle don N. Quintana que murío en la defensa del puente, havia maltra– tado á Lorenzo Garay, y que nobstante esto, y de que debían de pa– sarlo al ospital para curarse lo tenían en la carcel, de igual modo que á su compañero Pasqual Miraba!, y que solo Quintana por Eu– ropeo se estaba paseando: que despues de esta narracion le dijo que muchos mosos querían botar la carcel, y á todos los presos im– bitandolo al deponente para el caso, y combidandolo para una junta que á los dos dias se hiba á hacer con ese designio: que el depo– nente se ofrecío á todo y se retiró, d.espues de que entre ambos ha– blaron sobre la hostiiidad, y maltrato que daban los chapetones á los criollos: que al dia siguiente y al otro subsecuente, lo visitó harías heces J ose Tapía para que asistiera á la junta en la cruz de San Marcelo, y que para el efecto lo bíera primero en su tienda á las ocho de la noche del domingo 16 de febrero: que havi.endolo asi berificado, ya lo encontró á Tapia/. 416 v con Felipe el Sastre, y que despues de un rato de combersacion se compactaron a hirse á la Esquina de San Marcelo por distintas calles: que quando el depo-

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