Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LA REVOLUCióN DE HUANUCO DE 1812 427 nente llegó al lugar sitado se encontró con J ose Mirabal que estaba sentado con dos ó tres que no conosío: que dicho J ose Mirabal le dij o luego sin mas que saludarlo, que entrase por la pared á la qua– dra, ó huerta de esta esquina, que ignora si es suya, y cree que Tapia le huviese contado de su ida, pues con el nada havia combersado: que se congregaron como quinse ó veinte, entre los que conoció a Antonio Espinosa El Limeño, Manuel Reyes (alias Coco) Manuel Andrea, J ose Miraba!, Felipe el Sastre, J ose Tapia, y su hermano cuyo nom– bre ignora y á Fray Marcos Marte!: que Manuel Andrea expuso disiendo que mejor sería reserbar esa operacion para quando biniese Castely, y matase con los Yndios á todos los chapetones: Por que an– tes Fray Marcos les dijo que los chopetones ostilisaban mucho á los criollos y que para libertase de ellos se botasen á los presos de la caree!, y con los mismos se matasen á todos los Europeos: que para esto les expuso que tenia quatro capitanes en los barrios de San/. 417 Juan, Yscuchaca, Mayo, y Huallayco, con el obgeto de que combocasen á la gente, expresandoles si a los concurrentes Fray Mar– cos que hera necesario de que se aprontasen con hachas, cerruchos, y limas; Que el deponente aceptó esta propuesta con mucho agrado y en ese acto se conformó con el parecer de los concurrentes, contrario al de Manuel Andrea, y que en especial Antonio el Limeño expuso que la operacion se hisiese pronta, y que quien hiba á esperarlo a Casteli, con lo que se concluyó la diligencia; quedando sitados para formar otra junta en Puelles con mas formalidad del proyecto, y que Fray Marcos les dijo que guardasen mucho secreto, pues de lo contrario el mismo Fray Marcos que tenia contado el numero para matar á los que denunciasen los acabaría: que el Limeño hera el que mas fuerza les hacia con sus palabras, pero que todos se con– formaron con el proyecto. Que el Jueves por la noche fue el deponente á Puelles lugar si– tado, y no encontró allí á nadie, y supo por boca de J ose Tapía al dia siguiente/. 417 v que no hubo tal junta, pero que esa noche del Jue– ves se compactaron con Felipe el Sastre, y solo J ose Tapia á ír a Puelles y por haver baríado de calles no se encontraron: que al dia siguiente biernes en que J ose Tapía le contó que no havia havido junta en Puelles le expuso que Jose Rodriguez havia hablado con el, y sitadolo al mismo lugar, y con el mismo fin para la noche siguiente del sabado 22 de Febrero con cuyo motibo esa noche lo buscó el mismo Tapia con el sastre Felipe para llevarlo al deponente á Pue– lles donde estuvieron sentados un rato, y por no haver hav1do gente se regresaron, y en la esquina de las Rosas se encontraron con An– tonio el Limeño, Manuel Rodríguez, Francisco Bustamante á quien

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