Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812
460 ELLA DUNBAR TEMPLE verano al Señor Don Fernando Séptimo, pareciéndole esto, acto de pública sumición a su Señor, y Rey, conserniente al empleo que ob– tenía de Regidor, a lo ilustre de su nacimiento/. 449 v y a los principios honrrados con que se havía manejado toda su vida. Menos contra la Patria, pues si en sus manos huviera estado el remedio, y si las eadenas de la ynsurgencia no le huvieran tenido tan oprimido, la Ciudad no se lamentaría de los destrosos que ha padecido, ni se hu– viera visto en tan lamentable estado, pues mi parte siempre se ha manejado con su vos, y voto, en la quietud, y sociego, manifestando el primero que no devía quedar copia, ni original d.e una carta se– ductora que se remitió al Exelentísimo Señor Virrey, de que llebo hecha referencia en el Ynterrogatorio de mi anterior. Semejantes procedimientos no son partos de un cedicioso, sinó de un fiel vasallo del Monarca; Y será pocible se le entregue a los destrosos de una muerte civil?, por que en la persona de mi parte, más obró la violencia, la poca instrucción, y la tribulación con las amenazas de la muerte. Ymploro la atención de Vuestra Señoría con el devido respeto, y que en mérito a las críticas circunstancias en que se vio mi parte. Aquí buelbe mis confuciones, por no poder ale– gar como he dicho según/. 45 º el espíritu de las Leyes, y como mejor conviene al derecho de mi parte, por haverse fiado este encargo a un hombre inepto, y escaso de luces, por lo que es más digno de compación y lástima para mirarlo con la clemencia que acostumbra, y que naturalmente recae en un sugeto miserable, como lo es mi parte, y más quando ya su edad abansada, sus enfermedades, y con– tinuos padecimientos lo tienen a las puertas de la muerte. No Señor, un hombre de esta condición más es digno de la clemencia de Vuestra Señoría que objeto de la justicia, que ba a descargar sobre sus hom– bros, en cuya virtud, y haciendo el pedimento mas en forma. (Al margen) A Vuestra Señorí pido y suplico que en atención a lo que llebo expuesto, y la Ynformación que he dado de un honrrado procedi– miento, como igualmente que a su poca instrucción, y ningún cono– cimiento a la falta de Letrado que llebo mencionado, para hacer la defenza como corresponde en un asunto de tanta gravedad se ha de servir Vuestra Señoría mirarlo con cleméncia, no descargando sobre él todo el braso de la justicia que le amenaza, como lo espero, juro a Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz en la forma que me co– r responde, y en ánima de mi parte no proceder de malicia, etc. Santos de la Vega (Rubricado).
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