Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

528 ELLA DUNBAR TEMPLE (Al margen) 5a. A la quinta dijo: que ignora as1m1smo en todas sus partes la · presente pregunta; remitiéndose/. 513 v en quanto a ser su Ayjado de Agua y olio, a lo que tiene contestado en las anteriores preguntas sobre el particular, y esta dijo ser la verdad de lo que save y puede declarar, so cargo del juramento que fecho tiene, en el que se afirma y ratifica, leida que le fue esta su deposición dijo no comprenderle las generales de la Ley, y espresando ser de edad de quarenta y qua– tro años, lo firmó con Su Señoría de que doy fe. Josef Gonsales de Prada (Ruhricaclo). Martín Quiñones (Rubricado,. Ante mi: Nicolás Ambrocio de Ariza (Rubricado). Escribano de Su Ma– jestad. Mariano Flores (Rubricado). Ynmediatamente en continuación de la prueba que está produ– ciendo la parte del Reo Narciso Rojas, se presentó por Testigo ante Su Señoría á Don Manuel Pajuelo, á quien le recibió juramento que lo hizo por Dios Nuestro Señor y una ·Señal de Cruz, según derecho, bajo del qual ofreció decir verdad en lo que supiere y le fuere pre– guntado, y siéndolo al tenor del Ynterrogatorio presentado por su defensor Don José de Vinía (sic), espuso lo siguiente. (Al margen) la. A la primera pregunta dijo: ·que no save que el referido Narciso Rojas haya tenido parte ni arte en la Ynsurrección acaecida en es– tos Partidos; y si puede deponer por haverlo visto que en la primera hida de los insurgentes contra la tropa de los fieles voluntarios del Cerro, lo llebaron aquéllos por fuétza, hasta más/. 514 allá del Puen- (Margen superior izquierdo): Rojas. te de Tingo, estramuros de .esta Ciudad en donde lo halló al día si– guiente como a las ocho de la mañana, y preguntándole como le ha– vía hido, le respondió que se havía escapado de entre los Yndios sin haver hido a Ambo y responde. (Al margen) 2a. A la Segunda dijo: que también ignora que dicho Rojas se hu– biese mezclado con los insurgentes, ni andado entre ellos el tiempo que duró la Sublevación y que una u otra vez que lo encontró el que declara, le dijo dicho Rojas que por que no le obligasen los Yndios, havía tomado el Partido de refugiarse a la Casa de su Padrino el Rexidor Don Juan José de Castillo, que se decía General de los in– s urgentes, en la que permanecía Rojas, saliendo pocas veces a la calle, y responde.

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