Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

568 ELLA DUNBA:R TEMPLE tenido discenciones por el Agua que baña unas tierras posehidas por Ambos frente al punto de Bísacaca, como porque en · la Esquina de esta Yntendencia y Plaza mayor, se agarraron á trompadas, cuyos fulgores es regular que subcitar mediante a que no sean reconci– liado. Don Pedro Espinosa sitado por el anterior al subsequente día declararon . que de ygualmente todos los/. 54 Sv "Yndios estaban a su "mando (esto es de Contreras) a quienes los mandava y Capitaneava "Don Domingo Berrospi, y Don Narciso Tafur: ": Dos nulidades clá– cicas ensierran estas palabras, la primera ser Espinosa concuñado de mi parte y en su Declaración ratificada en 12 de Abril oculta que no le tocan las generales de la Ley, y la segunda no expresar inhuamanamente que el día 23 Febrero en que se efectuó el saqueo general de la Ciudad; mi parte lejos de presentarse a la vista de los Ynsurgentes, perdió toda su Tienda de comercio que es cituada en esta Plaza mayor, cuyas Puertas ahora subsisten destrosadas: Es incompatible que mi parte fuese Capitán de Saqueadores, y que estos no le respetasen ó que á presencia suya hurtasen sus bienes. Sin embargo de lo que aparece a la conclución de la quarta pregunta de la confeción de mi parte a Vuestra Señoría y al mundo le es no– torio que ella á estado ausente de Huánuco en la pretensa de una de las varas de Decurión de este Ylustre Cavil do, y ¿Será excible que quien piensa ingresar á empleo tan honorífico quiera se le titule trahidor?. Lo cierto es que hambos testigos son únicos, y en todo el espacioso número de los que subscriven por disposición de Vues– tra Señoría en el Proceso, ninguno trata de obra tan pública quales llamar a mi parte Capitán de Saqueadores é Ynsurgentes. Don Do– mingo Berrospi con Doña Josefa Rodríguez Declaran que a la pri– mera acción de Ambo llebaron a mi parte forza~o, el Licenciado Don Bernardo Sanches confieza que de regreso a Ambo lo vio con Be– rrospi y otros pocos asegurándole este en Hunguymarán al pregun– tarle que como le havía ydo "que de miedo y por escapar la vida los havía acompañado": Narciso Rojas en la confeción que hase en 4 de Abril al número 12 expone que/. 549 vio a mi parte y a Don An– tonio Savala hir a pie tras de los Yndios. Don Asencio Talancha en la adición que hace después de ebaquada su Declaración dice que los sugetos que fueron forzados al primer comvate se nominan Don Nar– ciso Tafur:. Quién va forzado y a pie e.orno Declaran estos testigos ¿podrá ir por su boluntad en compañía de unos hombres infieles a quienes justamente se deven llamar vandidos? Podrá creherse igual a ellos, ó que apoye sus desconsertadas ideas un sujeto que se les decerta y se refugia en lo sagrado de este Comvento de San Agus– tín como lo confieza el mismo en la Tercera pregunta de la que hase en 7 de Abril?. Lo cierto es que las tachas expresadas que legal-

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