Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812
LA REVOLUCióN DE HUANUCO DE 1812 579 A la tercera dijo: que es cierto que dicho Presvítero Don Jo– sef/.558v Zavala el Jueves Trece de Febrero desde las Tres poco mas o menos de la mañana. fue llamado a la Casa de la Deponente, á auxiliarla del grave insulto que le dio, y desde esa hora no salió de su Casa, hasta tres días después por mirarse en un total precipicio, y responde. A la quarta dijo que también sabe que dicho Presvítero el día Dies y siete de dicho mes se fue a su chácra en compañía de un hijo menor de la Deponente, y llebando otra enferma nombrada Justa Ca– rrillo. Que esta es la verdad de quanto sabe y puede decir so cargo del Juramento que fecho tiene en que se afirmó y ratificó siéndole leída su depocición, que es mayor de veinte cinco años y la firmó jun– to conmigo de que doy fe. Catalina Soria (Rubricado). Ante mi: Nicolás Ambrocio de Ariza (Rubricado) Escribano de Su Majestad. Mariano Flores (Rubricado). ("Una hoja en blanco) j.559 (Al margen) Huánuco, Abril 27 de 1812. A los de su materia. Gonsales <Rubricado). Ante mi: Nicolás Ambrocio de Ariza (Rubricado) . Mariano Flores (Rubri– cado). Señor Governador Yntendente Don Manuel Tupaiupanqui defensor nombrado en la presente in– surrección sovre la causa que actualmente se sigue por sindicatos de fojas- contra la Persona del Presbítero Don José Zavala mi parte preso en el Combento de Nuestro Padre San Agustín con el maior rendimiento y todo lo demás deducido, postrado a los pies de Vues– tra Señoría pareseo, y digo: Que en atención a los Documentos que ha presentado, y de la falsa deposición de fojas- que hiso contra el dicho Presbítero Don José de Zavala mi parte Don José María Tie– rra Alcalde del varrio de Huallaico, e igualmente lo que resulta del careo que dicho mi parte tubo con Doña Ysabel Loaisa muger lexíti– ma de José Bodelón de profesión barbero, se prueba mui bien hasta la evidencia de la inosencia de dicho mi Parte, sacándose en limpio que el Presbítero Don José de Zavala mi parte, lejos de estar com– prendido en la presente sublevación ha dado las pruebas mas cons– tantes de su fidelidad al Soverano como a su amor a la Patria. Don José María Zierra, ha incurrido en un prebaricato, que lo hace perjuro en su misma deposisión : El asegura en su sitada de-
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