Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

586 ELLA DUNBAR TEMPLE Algun mayor aspecto trae la sindicacion echa por Don J osef Es– pinoza, so este pudiera probar algo mas de lo que há dicho. Porque para decir que mi Parte es uno de los insurgentes, era presiso pro– bar primero la correspondensia, la intima amistad, y las confabula– ciones que tuvo, o pudo haver tenido con Antonio, a quien lo llaman el Limeño. Para desvaneser esta Fantasma que parese vá a dejar caer su mano sobre mi Parte, fije Vuestra Señoría su vista por un mo-/. 565 mento en la declaracion de Don Juan Manuel de Ochoa, que corre a fojas-, y la que contiene puntualmente el motivo que tuvo mi Parte para haverse juntado con Antonio ·el Limeño, a quien no conose, ni há tenido trato con el antes ni despues; el motivo era justo, y no haviendo mi Parte encontrado a su hermano, aquien buscaba con la noticia de este insurgente ( digolo por haverlo visto mesclado entre los sublebados, y por la voz común que corre) que el hermano de mi Parte se hallaba yá enganchado entre los reclu– tas para el regimiento fijo de Lima, y que .existía en la actualidad en una Casa, sita en el barrio de Santa Rufina, dandole este aviso a mi Parte, no como aun sujeto que conosía, sino con estas forma– les palabras, " ... ¿usted és el Doctor. Lastra? y .excusándose des– pues de haverse dado aconoser con -dicho Antonio, que no podía pasar en el momento al lugar que Je sitaba, por estar lejos, y ser ya la noche entrada; cortesmente le respondio el referido insur– gente, que le conduciría en su misma mula, afin de que libertase a su hermano del esta.do que havia tomado. Asi sucedió, y no ha– viendo encontrado a Moscoso Cavo de Reclutas, ni a su hermano, porq~e estudiosamente se escondieron, para no ser sorprendidos por mi Parte asegurando uno de los que hacia de Centinela, que estaba en el barrio de Guallaico ambos en la casa del Padre/. 5 s 5 v del referido Moscoso; instado del mismo Antonio le fué presiso regresar al citado varrio en la misma mula, llevandolo a las ancas. Ala vuel– ta del referido Quartel, encontrandose mi Parte con Don Josef Es– pinosa y la Patrulla que governaba, y queriendo este prender al ex– presado Antonio, fué presiso suplicase a Don J osef Espinosa, insi– nuandole los motivos que tenia para haver ido acompañado con este Sujeto, a cuyos ruegos accedió, y ~ejandolo siempre en compañia de mi Parte no hiso otra cosa, sino juntar mas jente, mientras camina– ba mi Parte en su solicitud, preguntado al sitado compañero quales eran los delitos que tenia para ser perseguido, aque le contestó que ninguno pues era recien venido dela montaña; y llegandose ala es– quina dela Pulperia de Petrona Fierro, cortesmente le ofreció a mi Parte un convite corto, el que aun antes de comensarse, fué nueva– mente perseguido por Don J osef Espinosa, para ser conducido ala

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