Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812
596 ELLA DUNBAR TEMPLE dido todo el tiempo que duro la insurrepción, y hasta que las tropas, del Rey entraron en ella. Y que es cierto que dicho Jose Palomino fue saqueado en su casa, y muebles hasta los mas ridiculos por los Yndios de Panao, perdiendo demas en el dinero que desenterraron los insurgentes del que estaba puesto en la Administracion de Co– rreos para remitirse a Lima quinientos sinquenta y tantos pesos; haviendo sido ademas contraido al trabajo yno ha dado nota de mi persona desde Niño. Que todo quanto deja expuesto es Publico y no– torio publica vos y fama, y la verdad socargo del juramento fecho en el que seafirmó y ratificó leida que le fue su declaracion y diciendo ser de edad de sinquenta y dos años lo firmó con Su Señoria por antemi de que doy fée. Josef Gonzales de Prada (Rubricado). Pedro Rodríguez (Rubricado>. Mariano Flores (Rubricado). Antemi Nicolas Ambrocio de Ariza (Rubricado). Escribano de Su Magestad. Yn-/. 57 5v mediatamente y para el mismo efecto, dicho Defensor presento por testigo ante Su Señoria. al Capitan de Cavalleria de Milicias Don Diego Adalid a quien por antemi el presente Escribano recivio Juramento que lo hízo por Dios Nuestro Señor y por la cruz de su espada, bajo del qual ofrecio decir verdad delo que supiere, y fuere preguntado y siendolo al tenor del escrito incerto dijo: Que le consta por haverlo visto que el referido J ose Palomino alprimer rumor que corrio en la Ciudad de que los Yndios de Panao, y otros Pueblos venian a ímbadirla, se apersonó al Puente de Huayaupampa con el que declara y demas vecinos fieles, que fueron a ímpedir el paso delos insurjentes, donde se mantubo, peleando en favor dela justa causa, hasta que fue herido, y se retiró a la calle de Merca– deres, donde lo vio el que depone hechado, y quejandose de hechar sangre por la boca, como igualmente despues de aclarado eldia, lo encontró en la Plasa armado de una Pistola, y un sablecito, para ·continuar la defenza hasta que el que declara al vér, no la havia, fugó de la ciudad con los demas Europeos dejando a Palomino en la Plasa; yque lo que deja expuesto es la verdad de lo que sabe, le consta, y puede deponer en fuersa del juramento que fecho tiene en que se afirma, y ratifica, y que nole comprenden las generales de la ley, diciendo ser de edad de treinta y tres años, y la firmó con Su Señoría de que doy fée. Josef Gonsales de Prada (Rubricado). Diego Adalid (Rubricado). Ma– riano Flores (Rubricado). Antemi Nicolas Ambrocio de Ariza (Rubricado). Escribano de Su Magestad.
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