Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

730 ELLA DUNBAR TEMPLE Ynmediatamente, y para el mismo efecto, dicho Defenzor/. 7 oiv En esta ciudad de Huanuco á los diez, y nueve días del mes de Abril de mil ochosientos doce años presentó por testigo la parte de J ose Miraba! á Doña Martina Cortes y Espinosa, á quien por ante noso– tros le recivio Su Señoría juramento que lo hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de cruz, bajo del qual ofrecio desir berdad de lo que supiere y fuere preguntado, y siendolo con arreglo al Ynterro– gatorio de f - dijo: (Al margen) A la primera: Que lo á conosido por hombre de vien á José Mirabal, y que siempre lo ha visto ocupado en su trabajo de sillería, y responde. ---------------------------------------------- (Al margen) A la segunda, dijo: Que solo á savido que fue en Lima de sol– dado una hez, y responde. --------------------------------- (Al margen) A la tercera: Que ignora, y responde. ------------------- /.702 (Al margen) A la quarta: Que nunca lo ha visto ante las Justicias por asuntos Judiciales, ni por quejas, y que no ha tenido noticia que gas– tase el tiempo en juntas, ó compañías sospechosas, y responde. --- (Al margen) A la quinta: Que no á savido se haya mesclado en asuntos de ·sublebacion, y responde. ----------------------------------- (Al margen) A la sexta: Que la ignora, y que solo á oído desir á barias personas en la puerta de la Yglesia el mismo dia que fueron los Yndios á Ambo la primera vez contra los cerreños, que lo llevaban con la bandera a J ose Mirabal mas muerto que vivo, y responde. (Al margen) A la septima: Que ignora, y responde. ------------------- (Al margen) A la octava: Que ignora de igual modo, y responde. (Al margen) A la novena, dijo: Que oyo decir que José Miraba! no asistió á la segunda expedicion por haver condusído á su muger enferma,

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