Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LA REVOLUCION DE HUANUCO DE 743 sino que los Yndios hallandola en este desamparo, se bolvieron des– potas que lo querian governar á su capricho, segun su torpesa, y ma– las intenciones. Mi parte es mas acrehedor á la piedad, que otros, por no haver obrado con diliveracion, sino forzado, y asi es digno que se le mire con lastima, sin que se descargue sobre sus hombros todo el peso de la justicia. Por tanto· (Al mar gen) A Vuestra Señoria pido y suplico que dando por contestado el traslado se sirva determinar lo que estime mejor á reglado á dere– cho, y en terminos de ·equidad por ser conforme á justicia que espero, jurando .en toda forma de derecho y en anima de mi parte no pro– seder demalicia y para ello. Santos de la Vega (Rubricado) . /.713 (Al borde superior derecho) J ose Garay acusado por un solo testigo con lo mismo que se defiende, y ademas no haversele a consideracion por ninguno de los Reces (sic) y males como hubiera sucedido, si apesar de su idiotés, si hubiese comunicado a las Juntas. (Al margen) : Huanuco 17 de Mayo de 1812. A sus antecedentes y trainganse. Gonsales (Rubricado). Antemi Nicolas Ambrocio de Ariza (Rubricado) . Mariano Flores (Rubricado). Señor Governador Yntendente. Don J ose de Binia, Defensor nombrado para Don J ose Garay (alias Liachachay) de oficio sapatero, preso en esta Real Carcel por suponerlo comprehendido en la Sublevacion, y sabedor de ella, res– pondiendo ál traslado, que seme comunica, y como mejor proceda de derecho, paresco ante Vuestra Señoría y digo: Que de justicia se ha de serbir su Benignidad dando al desprecio la declaracion de Don Jo– sé Maria Cierra por ser testigo unico, por que en todo el lato dis– curso de el Sumario no ay otro, que lo condene; por que asi se dedu– ce de los Autos, y por las reglas generales, y siguientes. Sin embargo de que es de f é, que todo hombre es falas Don J ó– se Maria Cierra asegura en su declaracion que mi parte fue uno de aquellos, á quien vio en cierta junta de Ynsurgentes en Huallayco; desde luego pudo ser así, porque en la reconvencion de la tercera pre– gunta de la confecion, que sele tomó, á Garay, a.segura que retiran-