Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LA REVOLUCióN DE HUÁNUCO DE 18~2 121 jas 7 del Quadernito Letra C. el de la Carta de fojas 19/ . Quaderno cij;ado Letra A. y el haberse titulado Comandante. La esquela dice que fue escrita por Ascencio Talancha y que el solo la subscribio. Esto fue necesariamente porque en las cir~unstancias en qu.e se ha– llaba ya no podia presindir, por el fundado miedo de perder la vida, por la induccion de Talancha que es un hombre muy capsioso.. El segundo cargo sobre la carta convocatoria a los indios antes del dia 23 de febrero, tambien la niega y con efecto, ni aparese de su letra, ni firmado por el, lo que resulta de verdad es q~.e ella fue escrita por el religioso ·Fray Marcos Martel, lo que se comprueba por la verosímil y natural exposicion que hace Rodríguez sobre este punto en el careo con Fray Marcos a fojas 831 vuelta Quaderno de la confesion de Fray Marcos (cuya lectura íntegra recomiendo mu– cho á Vuestra Alteza porque ella descubre en un alto punto la se– dución que padeció Rodrigues) , reducida a que en la esquina de Mos– coso le sinificó (sic) estar perdidos, porque se havía traslucido la conspiración, y que dicho Religioso le contestó, que no tuviese cui– dado, que con media letra haría venir a los Pueblos, por cuyo motivo le reconvino con su dicho,, para que la escriviera, á cuya vigorosa reconvencionada tuvo ·que reponer .e.J Religioso Fray Marcos, sino re– mitirse a su confeción, que es lo mismo que confesar la verdad. De hecho preguntado á fojas 810 si sabe quien escrivió con firma de General, dixo, que después que hizo -fixar los pasquines, conosió de– seo de sublevarse en J oseph, y Manuel Rodrigues, (pero él los/. 69 havía exsitado inquietado) y que viendo esto se separaba de ellos, y les aconsejó por tres veces que se retirasen á la montaña, pero que lejos de. esto Joseph le expuso que estaba perdido, y que ó cabava con los chapetones ó éstos con él. Todo esto era ya un prosedimien– to de desesperación. Sigue este Religioso asentando que Joseph Rodrigues bolvió a instarlo diciéndole que él y el confesante Martel estaban destinados para una bala, por lo que se vio obligado á escrivirla. Cosa verda– deramente inverosímil es ésta; porque haviendo sido el dicho Reli– gioso el promovedor de la sedición, diciminando (sic) por todas par– tes que los Chapetones querían matar a todos los naturales y que tenían armas, no es creíble que él no pensase en una cosa tan con– ducente para su propósito qual era transmitir la cedución, los Pue~ blos vecinos, y que reusase el medio de la carta. El tercer cargo es el haverse hecho 'Commandante de una par– tida de Yndios. Ya el tiene confesado que Berrospi fue el que lo induxo a que fues·e con doce, ó trece hombres al Tingo, que havien– do pasado á la banda habló con los Yndios, los que le dixeron que él