Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes de 1812

LA REVOLUCióN DE HUANUCO DE 18~2 15 te y ocfw años y para que coste (sic) lo ffrmó conmigo y testigos de mi actuacion en dicho dia mes y año. Ceballos (Rubricado). Pedro Pablo B errospi (Rubricado) . Manuel de Be– rrospi (Rubricado) · Francisco Coronel de Dávila (Rubricado) · (Al margen) 6<? Testigo. Siguidamente (sic) y pa.ra el mismo efecto presentó la parte ac– t_ora./ .1ª por testigo á Visente Ferre,r de clase mestiso a quien yo el Comisionado le recivi juramento que lo hiso por Dios nuestro Se– ñor y una señal de Cruz, segun Derecho baxo del qual ofretio decir verdad en lo que supiere y le fuere preguntado y siendolo con arre– glo al ynterrogatorio a la primera pregunta dijo Que save y le costa (sic) por haverse hallado presente que el dia qüe llegaron los yndios rebulucionaryos de vuelta del pueblo de Llata a ·este de Pachas re– cogio Mirabal un corto numero de hombres y armando á estos con sus escopetas sables y cuchillas acometió a dichos ynsurgentes, y despues de haverlos puesto presos a los Cav~sas y otros que se arro– jaron a la inmediasion de la Plasa, fue arrollando a la demas tropa hasta el puente en el que tuvieron una guerra viva hasta el siguien– te dia por estar incarnisados los ynsurgentes resintidos de la pri– sion de ·sus caudillos y compañeros y responde. A la segunda contexto disiendo que desde luego tuvieron los de– fensores del Rey y la Patria peltrechos de balas y polvora pero que ignora quien las huviese ministrado y responde. A la tercera dijo que conosiendo los rebulusionarios la tenasi– dad de la resistencia por parte de Miraba! y sus compañeros aunque en inferior numero tomaron el partido de hacer una corta retirada por las riberas del rio de la parte opuesta y responde. A la cuarta dijo que se remitia en todo su contenido a las ante– s,edentes, preguntas que llevaba salvadas y responde. A la quinta dijo que no podía as·egurar indibidualmente el nu– mero fijo del cuerpo que componia aquel ·exerci-/ . 13 v to de ynsurgen~ tes pero asegura que eran muchos por aquella banda y varias parti– das por esta otra y responde. A la sexta dijo que es cierto que los ynsurgentes a voz publica gritavan que no pararían hasta tomar chicha en el casco de su ca– vesa y no contento con las voses qu~ · les davan tambien les escrivie– ron varios papeles ofresiendoles lo mismo y responde. A la septima pregunta dijo qúe se remitía al anterior en su li– teral sentido y responde.