Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

102 MANUEL JESUS APARICIO VEGA Nuestro Señor conserve a V. A. muchos años. Cusco, julio lo. de 1813. Serenísimo Señor Manuel Pardo (Rúbrica). Pedro Antonio de Cernadas (Rúbrica). Manuel Vidaurre (Rúbrica). A su Alteza Ja Regencia del Reino. A.G. l. Lima. 1015. • 19 ILUSTRACION EVANGELICA SOBRE LA MUERTE DE LA INQUISICION DIRIGIDA A LAS CORTES POR EL DOCTOR DON ANGEL DE LUQUE Señor En la esencia de Ja santidad Ja imitación de Jesucristo es la abolición de Ja sanguinaria Inquisición imitación de Jesucristo, y es de consiguiente esa abolición esencia de santidad. La de– semejanza nos separa de Dios; Ja imitación nos une a él, dice el Padre San Agustín: Sicut a Deo nos separat disimilitudo, ita nos illi cojungit imitatio. Ya ha probado V.M. esta verdad con las ilegalidades de la judicatura de ese ex-tribunal, que nos refieren vuestros soberanos exterminantes decretos. Yo también quiero probarla con el mismo Jesucristo. Quiero unir mis votos y sentimientos a Jos de V.M. Quiero por último honrar Ja pequeñez de mis luces con la confor– midad de las máximas de V.M. Jesucristo, Príncipe de Ja Paz, Princeps pacis, como Jo llama Isaías (1) manso, sufriente y misericordioso por naturaleza fundó (1) El furor y la indolencia estúpida titularon con este sagrado nom– bre del Hijo de Dios a un publicano, a un proscrito a un demonio huma· nado. Lo profanaron sacrílegamente, pues entre el Creador y la criatura no debe haber univocaciones nominales, ni aun en los caracteres materiales

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