Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 117 y prox1mos obligan más la justicia que la fuerza, y que la obe– diencia de los pueblos se asegura mejor con la equidad que con el despotismo. Así puede V. S. sin temor alguno entenderse con esta Coman– dancia General, y con el gobierno político en todos los negocios re– lativos al cumplimiento de las leyes y al restablecimiento de estas provincias desoladas. Doy cuenta de mis procedimientos, del mismo modo que el gobierno político a las cortes soberanas, a la regencia del reino, cuyas determinaciones espero, y al Excelentísimo señor Virrey del reino, cuyas providencias se cumplirán con arreglo a las leyes. Si algunas de esas personas poseídas de egoísmo, y nutridas con las máximas de la bárbara tiranía, confundiendo la subleva– ción con la sedición, osasen tomar armas contra esta provincia y ciudad, entonces haré el uso conveniente de la respetable fuerza armada que la Providencia ha puesto a mi dirección, y emplearán justa y dignamente los valores cusqueños su conocido esfuerzo, su actual entusiasmo, y los conocimientos militares que han ad– quirido en los campos de batalla. Espero que V. S. despreciando las complicadas y chocantes es– pecies que suelen esparcir los apologistas del despotismo, sola– mente dé crédito a las noticias oficiales, y que cooperando a la común felicidad, me comunique las prevenciones que sean condu– centes a ella, aun cuando sea necesaria alguna expedición militar, para la cual le podré mandar a V. S. algunos oficiales de pericia, y valor ejercitado, soldados bien disciplinados, armas y pertrechos de campaña. Dios guarde a V. S. muchos años. Cuartel General del Cusco, 11 de agosto de 1813. José Angulo. Señor don Manuel Quimper, Gobernador Intendente de Puno. En: Revista del Archivo Histórico del Cusco. N• Cusco. 1955 p. 261 . •

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