Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

ll8 MANUEL JESUS APARICIO VEGA 22 OCURRENCIA ENTRE EL AYUNTAMIENTO DE LA CIUDAD DEL CUSCO DEL AÑO 1813, Y LOS SEÑORES MINISTROS DE SU EXCELENTISIMA AUDIENCIA Y GOBERNADOR Ocurrencia entre el Ayuntamiento de la ciudad del Cusca del año de 1813 y entre los sei'íores Ministros de su Excelentísima Audien– cia y Gobernador Accidental el señor Brigadier Don Martín Con– cha que constan del Libro de Actas de los expedientes respectivos de las visitas de los Síndicos Procuradores y de otros documentos fidedignos. Luego que con júbilo general se instaló este Primer Ayunta– miento Constitueion::i.I, y juró de corazón la observancia de la sa– bia Constitución Política española, puso todo su conato en cumplir tan sagrada obligación y en realizar en cuanto sus atribuciones le permitiesen la prosperidad de la antigua metrópoli del Perú, que actualmente se halbba calumniada por algunos de sus principales funcionarios públicos con la nota de amotinada e insubordinada, de resultas de la solicitud judicial interpuesta por varios vecinos de honor y de distintas condecoraciones, especialmente por Jos abogados, instancio Ja publicación y jura que se advertían retarda– das del Código ele nuestra libertad y felicidad; en cuyo obsequio y en el de la justa vindicación de Ja Patria, informó la M. Ilustre Corporación que la representaba en 25 de febrero a Ja Serenísi– ma Regencia de las Españas, y al Excelentísimo señor Virrey del Perú, la verdad de los sucesos acreditando con diez documentos legítimos, la ignota fidelidad y tranquilidad en que continuaba el Cusco, y las maquinaciones, nulidades, violencias y prevaricaciones de los señores Regente Don Manuel Pardo, Fiscal Don Bartolomé Bedoya, y de otros que se citan en el informe, organizado de or– den del Ayuntamiento, por su Regidor Don Toribio de la Torre y por su Segundo Síndico Procurador Don Francisco Sotomayor y Galdos. Resentidos los sefiores Magistrados de la ingenuidad con que había informado el Cuerpo Municipal, intentan desairarle en la inmediata asistencia de Tabla, yéndose solos, sin mandar para sa– lir el aviso de estilo a éste que esperaba en Ja Sala Consistorial, alegando obligación de aguardarles en las puertas del Tribunal co·

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx