Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

130 MANUEL JESUS APARICIO VEGA Señor. La Diputación de la Provincia del Cusco en el Perú, tiene el honor de dar parte a V. M. de haber verificado su instala– el día 5 de setiembre de 1813, según consta del expediente original que acompaña. La deseaban los pueblos con ansia impaciente, y viendo que llegó el día de su reunión, ha sido su júbilo a propo1- ción de su deseo. La gloria de haber sido la primera que se ha reunido en estos virreinatos es la recomendación con que se pre– senta ante la soberana consideración de V. M. Esta Junta debe en su integridad componerse a más del Pre– sidente e Intendente de tres Diputados de la Provincia del Cuscb y de cuatro de la de Puno que le está agregada. Al presente la forman dos Diputados del Cusco, y otros dos de Puno. Faltan el primero del Cusco, porque habiendo recaído en él accidentalmen– te el mando, preside en calidad de Jefe Superior: El Intendente porque no hay por la misma razón... El Brigadier Don Martín Concha y Jara de la primera noble– za del Cusco, es su Primer Diputado. Su popularidad, su adhesión a la buena causa y el celo por el mejor servicio le caracterizan. Estas consideraciones dirigieron su elección y al mismo tiempo obligaron al Virrey de Lima a que le confiase el mando de un pun– to el más interesante en el tiempo de la mayor convulsión que ja– más han tenido las Américas. Hallándose todavía reunida la Intendencia al Gobierno tuvo a bien el Virrey determinar que el Tesorero de la Hacienda Pública de esta Provincia hiciese de Intendente de la Junta. Este es un fun– cionario de un patriotismo decidido. Su actividad no es inferior al celo por el mejor servicio y por el cumplimiento de la Constitu– ción de cuyo amor vive penetrado. El Segundo Vocal del Cusco es el Doctor Don Juan Munive y Mozo. El dilatado tiempo que ejerció con el primer crédito su profesión de Abogado y más de 14 años de Provisor en este Obis– pado le llenaron de experiencias y conocimientos que juntos a unos talentos profundos y a la más consumada prudencia y ma– durez le hacen propio para el consejo y deliberación en toda clase de negocios. El Doctor Don Sebastián de la Paliza es el tercero. Este ecle– siástico, párroco, padre y benefactor de la doctrina de Coporaque es al mismo tiempo rector, restaurador y apoyo del Colegio de San Bernardo, sujeto que por su honor, sagacidad y expedición en toda ocurrencia, merece justamente la estimación pública... Cusco, setiembre 26 de 1813. Martín de Concha (Rúbrica). Baltazar Villalonga (Rúbrica). Juan

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx