Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

132 MANUEL JESUS APARICIO VEGA a su vez, por cada uno de los señores Ministros de la Excelentísi– ma Audiencia, las mismas que han sido el principio del desorden del presente y la consternación del público. Igualmente, suplica se le franquee copia certificada del bando publicado, hoy día a las once de la mañana para los efecfos que sean legales; todo lo que espera de la justificación de US. quedando con copia de éste y con constancia de su entrega. Dios guarde a US. muchos años. Sala Consistorial del Cusco, noviembre seis de mil ochocientos trece. Contestación del Gobierno. Cuando la noche del cinco del corrien te adopté todas las me– didas de seguridad y previsión que imperiosamente exigían la ley de la necesidad y de las circunstancias tuvieron el loable objeto de afianzar la tranquilidad pública, y quedar cubierto como Jefe Superior de Ja Provincia y Comandante General de las Armas de las asechanzas e invasiones con q\le algunos díscolos maquinaban apoderarse de la fuerza armada, autorizando todo lo que debía ser consiguiente a tan escandaloso atentado. Cualquiera que ocu– pe o censure en esta materia de poco meditadas e inconsultas mis providencias deberá numerarse, con la clase de sedicioso, o en la de amante del desorden. Y si US. reitera oficios de la esfera del que recibí con fecha 6 del que rige echaré mano de la autoridad que ejerzo, contendré las disposiciones capitulares de US. bien ajenas de sus atribuciones persuadido que el Supremo Gobierno de la Nación aplaudirá mi conducta, ceñida a que se castigue legalmente al delincuente, y a conserva1· en r eposo, y sin mancha una ciudad que en todo tiem– po ha manifestado constancia inimitable, fidelidad y vasallaje. Dios guarde a Ud. muchos años Cusco, noviembre ocho de mil ochocientos trece. Martín Concha: Muy ilustre Cabildo y Ayun– tamiento Constitucional de esta ciudad. Concuerda este testimonio con las copias. De los oficios que en él se refieren, y se hallan en las actas de los libros del Cabildo Constitucional extinguido. Y para que así conste como convenga de orden de los señores de este ilustre Ayuntamiento. Doy el pre– sente en el Cusco en veinte y tres de enero de mil ochocientos diez y seis años. En testimonio, lugar del signo, de verdad. Pedro Joa– quín de Gamarra. Escribano de su Majestad y Público.

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