Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

146 MANUEL JESUS APARICIO VEGA cabildantes fianzas a satisfacción del dueño que pone para que haya sobre qué repetir, luego que haya la elección de diputados sin cuya cautela, contradice y protesta a nombre de la Constitución instar, acusar y promover todas las acciones de consecuencia que se ha– cen manifiestas. Ya se había expresado la situación del Cusco, no capaz de sufrir la devastadora celebridad de toros y comedias. Pero como ésta no ha de ser a expensas de ese privilegiado cau– dal que ahora defendemos delibera el Cabildo según su genio si hay concurrentes para el efecto y esperando la pronta providen– cia que exige el caso y la consideración al común que haya ju– ramos a Dios Nuestro Señor. Cusco, diciembre dieciseis de mil ochocientos doce. Otrosí decimos: Que sobre la citada expresión del día catorce, no sabemos el proveído. Suplicamos que comu– nique según forma y estilo para nuestro Gobierno y dirección. Fe– cha, ut-supra.- Firmados treinta y siete individuos . RECURSO.- Muy Ilustre Señor Presidente. Los ciudadanos del Cusco que aquí suscribimos decimos que el día catorce del corrien– te mes, dirigimos a Usía. nuestra promesa, expresión justa y lau– dable, exigiendo el cumplimiento de la Constitución Política de nuestra monarquía. Los efectos que produjo esta petición fueron saludables y benéficos, pues el día 15 se otorgó nuestra solicitud mandando que se nos diese testimonios que necesitásemos de todo como ya se ordenó a la primera y pedimos ahora, sin cuidar de Ja voz esparcida por a lgunos espíritus depravados que han gra– duado por subversivo el clamor y voz del pueblo adicto a la Con~ titución. La falta de algunos individuos que no suscriben no sir– ve de embarazo a nuestra pretensión, ya porque han sido acredi– tados algunos, ya porque cada uno de por sí es parte interesada, · y ya porque el artículo trescientos setentitrés de la Constitución que acabamos de jurar solemnemente faculta a todo individuo pa– ra poder reclamar su observancia. Juramos Jo necesario. Cusco, diciembre veinte y tres de mil ochocientos doce.- Firmado die" individuos. Es copia fiel de los que presenté como lo juro a Dios Nuestro Señor, etc . Doctor Don Rafael Ramírez de Arellano.– Este mismo que impreso y por ello se omite. El Capitán Don Felipe Eulate, tomando de mi guardia cuatro hombres y escolta pasará a arrestar al Doctor Don Rafael Ramírez de Arellano y le pondrá en unos calabozos del cuartel principal privado de toda comunicación y poniendo por certificación del día . y la hora que practicase esta diligencia me dará cuenta por tener– lo así mandado en providencia de esta fecha en ejercicio de la bue-