Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUSCO DE 1814 237 INFORME. - Señor Doctor Don Fermín Palomino, Cura pro– pio de la Doctrina de Chamaca. Enterado del antecedente oficio que me pasa Vuestra Merced, de decir conformándome con la ver– dad y justicia en orden a los dos puntos que contiene el primero que la tranquilidad de los habitantes de esta ciudad es constante y notoria y aunque se le ha supuesto infiel y tumultuosa por el suceso del cinco de noviembre que a la novedad es ver armada la Plaza de soldados y cañones de artillería se agolpó los curiosos, las gentes de cuya verdad con todas sus circunstancias en mí concepto, ya se le ha dado parte por informes de personas fide– dignas a su excelencia, también es constante su fidelidad inexpug– nable a pesar de tanto alicitivo de los del Río de la Plata. Al se– gundo también es cierto y verdadero que la conducta que ha ob– servado Vuestra Merced como Alcalde Constitucional y la que han tenido los demás en administrar justicia, ha sido recta y justificada, sin que haya dado mérito a formar concepto a lo contrario; pues el honor y desempeño de que el público está convencido es un do– cumento justificativo de mi dicho y de lo que la maledicencia pudiera figurar. Es cuanto puedo asegurar en obsequio de la ver– dad, jurando in verbo sacerdotis tacto pectare. Cusco, y enero diez y siete de mil ochocientos catorce. Licenciado Fermín Palo– mino. COMPROBACION. - Yo el infrascrito Escribano de su Majes– tad, Público del Número, Notario de la Real Junta Unida de Diez– mos de este Obispado y Escribano de Cámara Interino de la Se– gunda Sala de la Audiencia Nacional de esta Corte. Certifico en cuanto puedo y haya lugar en derecho, que la firma que se regis– tra al pie del informe de la foja antecedente y dice: Licenciado Fermín Palomino, al parecer es propia de puño y letra de su au– tor, que es Cura propio y Vicario de la Doctrina de Chamaca, y a sus semejantes siempre se ha dado y da entero fe y crédito en juicio y fuera de él. Y para que conste doy ésta en la ciudad del Cusco, en diez y siete de enero de mil ochocientos catorce. y en fe de ello la firmo. Mariano Meléndez Páez. OFICIO. - Por órdenes de este Gobierno y del Excelentísimo Señor Virrey del Reino, vamos a trasladarnos a la Capital de Lima a disposición del Gobierno Superior. Yo como Alcalde Constitu– cional de Primera Elección del año próximo pasado; el Agente Fiscal Doctor Don Agustín Ampuero; (!¡ Primer Síndico del Ilustre

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx