Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUSCO DE 1814 245 les que han puesto han sido públicos, y me parece han ido orga– nizados con los preceptos de la nueva Constitución. Si acaso han figurado alguna legislación contraria, castigo deberán tener pro– porcionado al de este exceso, pero no tan fuerte como quitarles la fama y buen nombre. Vuestra Merced en virtud de su ministerio no ha hecho más que proveer sino lo que el Asesor le ha dictado. Los citados procuradores y defensor han promovido respectiva– mente el cumplimiento de la fe y Ja defensa de la ciudad, a que están obligados por su ministerio. Esto sólo se podrá advertir viendo los expedientes que han dado mérito a las materias que han tratado, y así no dudo que puesta Vuestra Merced con los de– más señores atados en aquel Superior Gobierno, lograrán las sa– tisfacciones de hacer ver que sus conductas han sido arregladas y juiciosas como Jo reclama este pueblo y que ajenos de ir contra la salud pública no han propendido a otra cosa, sino al goce de ella, a pesar de sus rivales que se han conciliado. Que es cuanto por ahora debo informar en obsequio de la verdad y en continuación de su antecedente oficio. Dios guarde a vuestra Merced muchos años. Cusco, enero catorce de mil ochocientos catorce. El Conde y señor de Villaminaya Marqués de Tefares. COMPROBACION. - Yo, el infrascrito Escribano de su Majes– tad Público del Número, Notario de la Real Junta Unida de Diez– mos de este Obispado y Escribano de Cámara Interino de la Se– gunda Sala de la Audiencia Nacional de esta Corte. Certifico en cuanto puedo y haya lugar en derecho que la firma que autoriza el informe o contestación de las fojas antecedentes, al parecer es propia de puño y letra del señor Don Miguel Valdez y Peralta, Conde y señor de Villaminaya y Marqués de Tefares, Coronel del Regimiento de Milicias Nacionales del Partido de Tinta, y a sus semejantes siempre se ha dado y da entera fe y verdadero cré– dito en juicio y fuera de él. Y para que conste doy la presente en esta ciudad del Cusco, en diez y siete de enero de mil ocho– cientos catorce. Y en fe de ello la firmo. Mariano Meléndez. OFICIO. - Por órdenes de este Gobierno y del Excelentísimo señor Virrey del Reino, a pesar de mi quebrantada salud, voy a trasladarme a Ja Capital de Lima a disposición del Gobierno Su– perior como Alcalde Constitucional de Primera Nominación del año próximo pasado. Parece se nos ha imputado el haber ofendi– do la salud pública y tranquilidad de esta ciudad, cuando es pú· blico y notorio que he concurrido a formar, conservar y aumen·