Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

278 MANUEL JESUS APARICIO VEGA a los tres referidos por medio del oficio que a cada uno dirigió del mismo tenor que a mí y es el mismo que en copia jurada bajo el número 1 acompaño. He salido de mi casa y patria en el rigor de la estación tempestuosa ha quedado el Ayuntamiento s in su Primer Síndico, he abandonado las causas que patrocinaba y era el único contingente de mi subsistencia, me he separado en fin de una familia compuesta de tres hijos tiernos y m i mujer que para consumar mi dolor ha quedado preñada de tres meses. Habiendo obedecido todos al comparendo, se sacrifica igualmente el Tenien– te Coronel don Martín Valer, Alcalde absuelto, mas ese benemérito ciudadano, ese respetable anciano pierde las fuerzas y se aumentan sus males habituales quedando abandonado en el viaje a treinta leguas de la ciudad del Cusco donde permanece. Aquí vuelvo a implorar la benigna atención de V.A.S. Quién no ve que los oficios del Brigadier Concha contra mí, son dolo– sos por hallarse ya acusado por mí en el impreso del número 3 y rechazado con la ley en las gestiones de mi oficio de Síndico por sus arbitrariedades? No está a la vista lo ilegal y propasado de los informes de los ministros de la Audiencia que sobre el des– cubierto en que se hallan por la causa del número 2 en ella misma como subversivos y enemigos míos están legalmente impedidos para conmigo y formalmente inhibidos a más de las últimas leyes que no los autorizan para otra cosa que para Jos asuntos conten– ciosos de segunda y demás instancias? Este exceso de malicia aún está confirmado con que se valen de esta ley para negar informes a sujetos beneméritos disculpándose no estar facultados, y Ja que– brantan para informar cuando les conviene una intriga. No queda en esto el oidor don Pedro Cernadas que informa con sus compañe– ros el Regente y Fiscal únicamente es concuñado del Brigadier Con– cha y ahijado suyo en el matrimonio clandestino que contrajo so– licitando después y con fraude Ja licencia para contraerlo, cuyo resultado se sabe está pendiente. Este mismo oidor así relacio– nado con el jefe a quien ampara informando es declarado enemi– go mío por haber yo dirigido como Abogado el delator de su re– probado ma trimonio por haber hecho yo gestión legal como otros varios oponiéndome en el Cabildo antiguo al informe que hizo ante S.M. a favor de este oidor cuando se hallaba de Gobernador inte– rino, a fin de evitar los resultados de su matrimonio, por haber defendido yo contra el mismo a un cura de crédito y honor: Todo es público. Estos son, Serenísimo Señor, los que operan contra mí, los· que derraman la sangre del generoso Cusco, los mismos que con